Alí Primera: Voz rebelde que hizo temblar la hegemonía de la Cuarta República (+siembra)

El 16 de febrero de 1985, falleció Ely Rafael Primera Rosell, activista y cantautor venezolano que dedicó su vida a la lucha por la construcción de un mundo mejor bajo las banderas del bolivarianismo y el socialismo. 

Nació el 31 de octubre de 1941 en Falcón. De origen humilde, Alí, como era llamado por sus familiares, tuvo que dedicarse al trabajo desde muy niño.

Tras haber culminado los estudios primarios, se trasladó a Caracas para cursar la secundaria, donde se ganó la vida como limpiabotas, ayudante de albañilería y vendedor ambulante. 

Luego ingresó a la Universidad Central de Venezuela (UCV) para estudiar química. Es en esta casa de estudios donde Alí asume con mayor fuerza su construcción política e ideológica, y se convertió en militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV), donde decide dedicarse a impulsar su carrera como cantante y compositor. 

Sus primeras canciones, Humanidad y No basta rezar, presentada esta última en el Festival de la Canción de Protesta organizado por la Universidad de Los Andes en 1967, lo proyectaron a la fama dentro del movimiento de la nueva canción latinoamericana.

Después se trasladó a la República Socialista de Rumania para cursar ingeniería en petróleo en una Universidad Politécnica de Bucarest. 

En Europa, para ganarse el sustento, lavaba platos y en ocasiones lograba cantar en sitios en que se respetaba su trabajo. En un estudio en Alemania grabó su primer disco, titulado 'Gente de mi tierra'. 

Su rebeldía contra la hegemonía del sistema capitalista, lo impulsó a abandonar los estudios que lo convertirían en un ingeniero para laborar en transnacionales petroleras, por lo que decide en 1973 retornar  a Venezuela y dedicarse a la lucha política e ideológica a través de la música.

En esta etapa renunció al PCV y inicia junto a José Vicente Rangel y otros dirigentes la conformación de una nueva fuerza política que decidieron llamar Movimiento al Socialismo (MAS). 

Dada la fuerza y combatividad de sus composiciones, se convirtió en objeto de constante asedio y amenaza por parte de las fuerzas represivas del régimen adeco-copeyano, persecución que llegó al veto de su obra artística en estaciones de radio por ser consideradas "subversivas". 

Estas acciones no mermaron el espíritu de este guía que siguió expandiendo su voz con tal fuerza que resonó en varios países de nuestra América, que veían en cada estrofa de Alí sus anhelos y sueños de libertad, igualdad y equidad. 

El 16 de febrero de 1985, el mundo recibió la lamentable noticia de la  muerte de Alí, despertando el llanto de un Pueblo que decidió tomar cada estrofa de la obra de este gigante para convertirlas en acción.

A  39 años de su siembra de este cantautor, el pueblo entonas sus cantos con la fuerza y convicción de hacer de este mundo, un mejor lugar para la humanidad.

REDACCIÓN MAZO