Uribe defiende su política de falsos positivos que supera los 6.000 civiles asesinados
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Publicado: 19/02/2021 12:00 AM
El narcotraficante número 82 en la lista de capos de la Agencia de Inteligencia y Defensa de EEUU y expresidente de colombiano, Álvaro Uribe Vélez, salió en defensa de su política de asesinatos que dejó saldo de 6.402 homicidios de civiles según el último informe de la Justicia Especial para la Paz (JEP) de Colombia.
"Este nuevo atropello de la JEP solo busca desacreditarme", indicó Uribe en carta de respuesta a esta comisión reseñada por la derechista revista Semana, donde señalan que el exmandatario argumentó estos asesinatos diciendo que “la inacción me habría evitado la acusación, pero el terrorismo se habría acercado a la toma del poder”.
Refutó la cifra de la JEP y se jactó de haber alcanzado el número de 13.992 "bajas", de las cuales aseguró, que cuando surgían denuncias de matanzas de civiles, acudía y ecuchaba a los familiares de las víctimas, esas mismas que aún siguen exigiendo justicia ante la inacción y ocultamiento que ha signado en cada acusación de falso positivo en un Estado dominado por el uribismo.
Resaltó como un logro en la defensa de derechos humanos la orden de "que el cuerpo de alguien dado de baja en combate permaneciera en el lugar, no fuera movido y se esperara la llegada del representante del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía”.
Como su mayor defensa ante las pruebas presentadas por la JEP que lo involucran en esta carnicería humana, algunas bajo su orden directa, solo alcanzó a decir que “no hay un solo militar que pueda decir que recibió de mi parte mal ejemplo o indebida insinuación".
"Este nuevo atropello de la JEP solo busca desacreditarme", indicó Uribe en carta de respuesta a esta comisión reseñada por la derechista revista Semana, donde señalan que el exmandatario argumentó estos asesinatos diciendo que “la inacción me habría evitado la acusación, pero el terrorismo se habría acercado a la toma del poder”.
Refutó la cifra de la JEP y se jactó de haber alcanzado el número de 13.992 "bajas", de las cuales aseguró, que cuando surgían denuncias de matanzas de civiles, acudía y ecuchaba a los familiares de las víctimas, esas mismas que aún siguen exigiendo justicia ante la inacción y ocultamiento que ha signado en cada acusación de falso positivo en un Estado dominado por el uribismo.
Resaltó como un logro en la defensa de derechos humanos la orden de "que el cuerpo de alguien dado de baja en combate permaneciera en el lugar, no fuera movido y se esperara la llegada del representante del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía”.
Como su mayor defensa ante las pruebas presentadas por la JEP que lo involucran en esta carnicería humana, algunas bajo su orden directa, solo alcanzó a decir que “no hay un solo militar que pueda decir que recibió de mi parte mal ejemplo o indebida insinuación".