60 AÑOS DE LA MASACRE DEL LICEO MIGUEL JOSÉ SANZ EN MATURÍN (EL NACIONAL, 05 DE MAYO DE 1962)
Publicado: 10/05/2023 09:00 PM
• Entre 1957 y 58, la juventud del Liceo Miguel José Sanz prestó el esfuerzo de las luchas estudiantiles para el derrocamiento de la dictadura perezjimenista.
• Ese 1ro de mayo de 1962, los estudiantes habían realizado un homenaje a la clase obrera y trabajadora en la Plaza de los Estudiantes.
• El entonces gobernador del estado Monagas, Armando Sánchez Bueno, acordó con Luis Alfaro Ucero e Iván Vergara: “Dar un escarmiento a los estudiantes ya que habían saboteado la conmemoración”.
• Las hordas paramilitares adeco–copeyanas mantenían a la población en permanente estado de terror por la represión ejercida directamente por Luis Alfaro Ucero, su hermano Antonio y el socialcristiano Iván Salomón Vergara. Los cabilleros tenían órdenes de exterminar a los “cabezas calientes” del liceo Sanz.
• Asesinaron a los estudiantes Alberto Millán y Rafael Guerra.
• Las bandas armadas reunidas en la Casa Distrital de AD-Maturín tuvieron una jornada previa de ingesta alcohólica.
• El día de la masacre, 04 de mayo, fue de máxima tensión en las calles de Maturín por el efecto de El Carupanazo, que dejó 54 muertos y 400 detenidos.
• Esa mañana, al llegar al liceo, los estudiantes encontraron con el anuncio de la suspensión de las clases por órdenes del gobernador.
• De la vecina sede de AD, Antonio Alfaro Ucero, salió al frente de una gavilla de cabilleros ebrios y vociferó:“Plomo con ellos que son nuestros enemigos”.
• Luego, disparó dos tiros al aire en señal de ataque. Las bandas adecas a fuerza de balazos y cabillazos.
• Bajo el impacto de las balas cayó Alberto César Millán Marcano (18 años), quien cerca de una nevera auxiliaba a una maestra embarazada herida de bala por los asaltantes.
• José Rafael Guerra Silva fue objeto de dos disparos de fusil M30 y de una brutal paliza. Los adecos tomaron una esfera de hierro de tiro olímpico (8 kilos) para triturarle la cara.
• A 15 muchachos y 2 muchachas los colocaron contra un paredón, a la entrada del recinto. A cada cabillero con fusil le asignaron un estudiante.
• Intervino un Teniente y un Sargento Técnico de la Guardia Nacional con su tropa de uniformados, y se llevaron a los menores como detenidos, para posteriormente liberarlos.
• El Teniente Héctor Carvajal y el Sargento Técnico Gustavo Perdomo, conscientes de la tragedia, les salvaron la vida.
REDACCIÓN MAZO