Batalla de Junín: Sello de la independencia de Perú (+196 años)
Publicado: 6 de agosto de 2020 a las 06:00 | Última actualización: 5 de agosto de 2020 a las 20:02


Bolívar, conocedor de esta ventaja aprovechó la oportunidad, y en junio de 1824 enfiló su ejército hacia la sierra central del Perú para aislar a las solitarias fuerzas realistas del general José de Canterac, situadas en el norte.
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La Batalla de Junín fue hace 196 años uno de los
últimos enfrentamientos que sostuvieron los ejércitos realistas y patriotas en
el proceso de la independencia del Perú,
el 6 de agosto de 1824.
Su resultado fue la victoria de los
independentistas, pese a que en un primer momento los veteranos jinetes de la
caballería realista del general José de
Canterac cargaron a los regimientos colombianos de tal suerte y modo
que el general Bolívar ordenó
la retirada persuadido de la franca derrota.
Sin embargo, gracias a la iniciativa
del mayor peruano José Andrés Rázuri oficial
del regimiento Húsares del Perú, que
conducía el coronel Isidoro Suárez, cargaron
los peruanos con tal ímpetu que consiguieron a sable y lanza aquella victoria.
El general Bolívar, de vuelta
al campo de batalla, dispuso el cambio de nombre de Húsares
del Perú por Húsares de Junín.
Simón Bolívar, Libertador y presidente de
la Gran Colombia continuó la
guerra de emancipación del Perú. En
el año 1824 los realistas se sostenían aún en la sierra central y el Alto Perú. Bolívar tenía en su ejército
más de 10 mil hombres, en su mayoría colombianos y peruanos, menos de mil
chilenos y una centena de jinetes rioplatenses. Su número era equivalente al
número de realistas, pero las fuerzas realistas estaban dispersas entre el valle del Mantaro y Alto Perú. Esto fue debido a la
sublevación en el Alto Perú del
general realista Olañeta que
fracturó la defensa del virreinato, y obligó al virrey a mandar sobre el Alto Perú parte importante de sus
ejércitos al mando de Jerónimo Valdés,
unos 5 mil regulares que tenían su base en Puno.
Bolívar, conocedor
de esta ventaja aprovechó la oportunidad, y en junio de 1824 enfiló su ejército
hacia la sierra central del Perú para
aislar a las solitarias fuerzas realistas del general José
de Canterac, situadas en el norte. La fuerza que alcanzó a cruzar la
cordillera andina fue de 8 mil soldados y a ellos hay que añadir unos 1.500
montoneros que formaron una pantalla de guerrillas.