¡Bipolar! Almagro condenó "violencia" de protestantes contra autoridades ecuatorianas
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Publicado: 08/10/2019 02:35 PM
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, emitió un comunicado donde se pronuncia por las protestas que se desarrollan en Ecuador, como consecuencia del "paquete" de medidas económicas anunciadas por el presidente de esa nación suramericana, Lenin Moreno, como parte de las exigencias impuestas por el Fondo Monetario Internacional para la obtención de un crédito por 4.200 millones de dólares.
El documento publicado este martes en la cuenta Twitter de Almagro, lleva a cabo una condena expresa contra los protestantes a quienes tilda de violentos, vándalos y saqueadores, calificación que contrasta con la de "héroes" y "luchadores por la libertad", con el que este personaje bautizó a los guarimberos venezolanos.
A la par de esta condena contra los "violentos", Almagro tildó de "inaceptable" las supuestas acciones de saqueo y destrucción de bienes públicos, conducta que podría revelar el posible padecimiento del trastorno bipolar de este personaje si se compara con sus pronunciamientos sobre las guarimbas venezolanas donde vitoreaba la quema de personas y el destrozo edificaciones públicas como la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia (DEM-TSJ) al punto de señalarlas como "actos heroicos".
A este desconcertante y muy parcializado comunicado, se suma el llamado a todos los sectores para que entablen un diálogo que permita la solución del conflicto interno de manera pacífica, con lo cual dejó de lado el discurso de "salida por la fuerza" y de "no hay espacio para el diálogo", que reiteradamente expuso cuando abordaba el tema de Venezuela.
Por último y para cerrar este comunicado que descalifica al pueblo ecuatoriano y su lucha contra el neoliberalismo, el secretario general llama al respeto a la legitimidad de Lenin Moreno y advierte su rechazo a cualquier forma de interrupción del gobierno, apoyo que no se concatena con el lenguaje antigobierno que Almagro empleó contra el presidente Nicolás Maduro en 2017 durante las guarimbas, cuando ante sus miradas imperialistas, ejercía aún el primer periodo de seis años que reconocían como legítimo.