Publicado: 24/05/2023 08:00 PM

    • Uno de los coletazos de la Rebelión Militar del 4 de febrero de 1992, fue el KO técnico, que esta insurrección bolivariana le infringió al tambaleante  segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez Rodríguez.

    • “Hubiera preferido otra muerte”, comentó en un discurso el depuesto presidente en cadena nacional al ser impuesto de la sentencia condenatoria.

    • El CEN de AD, luego de una asamblea de silletazos y trompadas, decidió despojarlo de su inmunidad, allanarle los privilegios que infiere la alta magistratura y someterlo a juicio público. 

    • Fue el propio Antonio Ledezma, obsecuente carlos andresista, el encargado de dar la noticia de su expulsión de las filas del partido. 

    • Carlos Andrés Pérez usó fraudulentamente los recursos de la partida secreta.

    • Todos los medios destacaron la noticia del auto de detención y el traslado a la Suite 1 y 2 del Internado Judicial de El Junquito al destituido presidente Pérez y su exministro de Relaciones Interiores Alejandro Izaguirre. 

    • Todo esto ocurrió cuando a través de otra denuncia se detectaron otros tantos millones que fueron a dar a las cuentas secretas y cifradas de Cecilia Matos y CAP en Suiza y los Estados Unidos, cuyo código de acceso era la clave “Capri”. 

    • El caso que nos atañe consistió en el uso discrecional de 250 millones de bolívares de la partida secreta destinados para Gastos de Defensa y Seguridad en el Exterior (U$D 17 millones), malversados para uso personal de CAP, financiamiento de las elecciones en Nicaragua y gastos suntuarios, compra de ropa de marca importada de Francia para darle glamour a la recién electa Violeta Chamorro en su acto de juramentación como presidenta del país centroamericano. 

    • Carlos Andrés Pérez saqueó y despilfarró, durante más de 10 años, las arcas del Tesoro Público Nacional. 

    • LA SOLIDARIDAD AUTÓMATICA DE COPEI: En Últimas Noticias de ese mismo día apareció Hilarión Cardozo manifestando su apoyo automático con CAP, acatando con reservas la intención de la sentencia condenatoria emanada de la Corte Suprema de Justicia.

    • En los anales de la corrupción venezolana es antológica la frase: “En Venezuela se roba porque no hay razones para no hacerlo”, expresada a raíz del inacabable rosario de casos de corrupción adeco-copeyanas, por Gonzalo Barrios. 

REDACCIÓN MAZO