Carta al Huevón

Publicado: 27/11/2015 03:03 PM

Por un venezolano.

Querido Huevón:

   Esta es una carta para expresar mi preocupación por la "preocupación" manifestada en tu despedida al huevo. Decidí escribirte para aclararte algunas cosas. El huevo no se lo lleva el huracán revolucionario, se lo lleva la gente envenenada con el principio "ético" de la acumulación de capital, ojo pero no cualquier capital, es el porcentaje de ganancia del 1000% y no del 30% establecido en Ley para proteger al necesitado.

Es una pena (como tú dices) no sólo por el cariño que le tenemos desde niño, sino por ver adultos destruir los huevos expresando: "Prefiero perder dinero que venderlo barato". Estoy de acuerdo contigo cuando dices: "En la mañana, ¡cómo resolvías un desayuno!". Pero sepa amigo huevón, que muchas señoras que vivían de hacer tortas y venderlas, han dejado de hacerlo por falta de harina de trigo, si la misma harina donde el monopolio no lo tiene el gobierno sino amigos tuyo así como el Mendoza (el nuevo Don de la harina de maíz precocida). Tú le dices "adiós a las tortillas francesas o españolas, a las panquecas..." excelentes comidas "criollas", yo le digo adiós a la arepita con perico.

   Me dio gracia cuando rehusaste a hablar de las propiedades por temor a que lo expropiaran. Pero luego, me puse triste al recordar tantas recetas tradicionales de nuestros indígenas que fueron patentadas por empresarios para obtener ganancias sin reconocer el origen del conocimiento. Algo así como hizo Don Mendoza cuando patentó el procesamiento del maíz para obtener la Harina Pan. Te comento "Laureamor" que gran parte de las acusaciones sobre el colesterol de la yema surgieron cuando comenzaron a venderse los "batidos proteicos" y veían al huevo con un fuente contendor por su alta calidad proteica.

Con respecto a las composiciones buenas para el cerebro, mucha gente de izquierda ha tenido en cuenta esto. Hasta el mismo Claudio Nazoa cuando era contrario a los gobiernos de derecha. En este punto tengo dudas sobre si él recomendaba comer huevos para ayudar en la inteligencia de las personas o porque las corporaciones (tal como hoy) fijaban los precios de la leche, el queso, la carne, el pollo y el pescado tan altos que la mayoría de la población no tenía acceso a ellas. Lo cierto es que le pagaban muy bien para ser imagen de esa campaña. Ahora "el come huevos" tal como tú, están inmersos en una clase social donde deben defender "ciertos" gustos. Aquí entre nos, antes comer huevos y caraotas era comida de pobre y a personas como tú y Nazoa, les daba como pena decir que lo comían. Por cierto, nunca te vi comer en el comedor de la UCV.

   Mi amigo, la búsqueda con desesperación del huevo la semana pasada y esta (seguramente la próxima) no sólo es por el afecto o por culpa del gobierno, es también por culpa de Huevo Today que al igual que DolarToday  fija los precios sin producir nada. Por cierto, ese nombre de Huevo Today me parece tan jocoso ¿No fuiste tú, por casualidad?.

    Sabes huevón, túevocaste tu adiós en las manos de tu madre mezclando a media familia para preparar una tortilla española. Yo siguiendo tus palabras (me parecen geniales), evoco el adiós al huevo recordando a mi abuela cocinando perico para mis primas, primos, tías, tíos, mi madre y mi padre. Mi abuela no le colocaba papas fritas ni perejil, le ponía tomate y cebolla, con un poquito de ají dulce y ajo. Casualidades de la vida que, mis tíos también se tomaban el huevo crudo pero no con vino Sansón sino mezclado en algo que llaman bomba. No sé si en España saben que es, bueno te explico es un batido hecho con naranja, zanahoria, remolacha, guayaba y ojo de ganado. Este batido lo tomaban porque "según" sube todos los nutrientes para el cuerpo y sube la hemoglobina. Ayudaba a mantener el cuerpo sano y fuerte, pues si se enfermaban o pasaba algo el patrón les descontaba el día y !Ay Mamá! la cosa antes era ruda.

JAJAJAJA a mí también en unos carnavales en Sabana Grande en una comparsa de esas que organizaban antes donde los desfiles evocaban la época de la colonia y genocidio en Venezuela me pegaron uno sobre mi cabeza. Pero como tú dices, siempre terminaba uno perdonando y comiéndose uno en una arepa frita con queso rallado encima (¡Dios que sabroso!). Cónchale yo no recuerdo la frase: “estas más pelado que huevo pa’ensalada”, seguramente es porque somos de clases distintas ¿Verdad?

   Me duele un poco que el poder simbólico, donde radica tu esperanza, lo bases en la tradición occidental. Aunque por esta carta sabemos que eres español pensé que tantos años en este país donde te formaste académicamente, fuiste parte de un programa cómico de crítica al gobierno y que has basado tu exitosa carrera en entender la identidad de la venezolana y al venezolano podían hacer que usaras una explicación indígena, andina o al menos llanera pues. Estoy de acuerdo contigo, en que vuelva con la redención de los venezolanos deseamos, cuando esta pesada sombra pase, cuando los medios de comunicación dejen de engañarnos mostrándonos a demonios como dioses y redentores, ocultando verdades y exaltando mentiras como verdaderas (al mejor estilo de la propaganda nazi y la teoría de la aguja hipodérmica a través de la guerra mediática).

Espero lo escrito aquí te ayude en tus dudas, mi amigo huevón.

P.S.: No te abrazo porque no me gustan los huevones.

DAGOBERTO MAZO