Chavistamente: La mugre en la alfombra
Con el Mazo Dando
Publicado: 04/07/2018 02:55 PM
El domingo, México dejó de ser ese país seguro y próspero, donde todos eran felices y no lo sabían; donde no había divisiones ni diferencias entre los mexicanos, más allá de que si eras del Chivas o del América; donde se podía andar por las calles tranquilo hasta las tantas de la madrugada. México, el de la democracia impoluta que podía dar lecciones a las dictaduras malvadas de la región… Aquel país de novelas que fue, hasta el sábado pasado, y que ya no será más.
El lunes, los medios antichavistas venezolanos, aquellos que nos dibujaban aquel México idílico, levantaron la alfombra donde ocultaron a decenas periodistas asesinados, así como los 133 candidatos asesinados tan solo en esta última campaña electoral. Los mismos medios que callaron las desapariciones de forzosas, las fosas comunes, los cadáveres colgando de puentes a la vista de todos, las guerras de bandas en plena calle a cualquier hora, los cadáveres descuartizados tan cotidianos que ya casi ni asombran… Los que se hicieron la vista gorda, callando y otorgando mientras el Estado era desvalijado y puesto en manos de carteles mafiosos…
Y nos mostraban un México lindo y querido para gente blanca y billeteras gordas, y nos querían vender la vergüenza de no tener un gobierno como el mexicano, con su Presidente muñeco de torta y su Primera Dama de telenovela; de no tener figuras “decentes y pensantes” como el delincuente de Felipe Calderón, que se paseaba por Altamira, borracho y pendenciero, de la mano del antichavismo más arrastrado, acusando libremente a a nuestro gobierno de dictadura, sin que nadie del gobierno le tocara un pelo. Por mucho menos de eso, por importunar a una alcaldesa con una intensión de protesta, desaparecieron en la democracia Mexicana a 42 muchachos, cuyos padres terminaron deambulando por todo el país mendigando una respuesta…
Pero no hablemos de esas cosas, decían hasta el sábado pasado, hablemos de Videgaray, ese canciller que sí es un caballero elegante, de finos modales, no como los cancilleres chavistas todos, o sea fuchi…
Y llegó el domingo, o sea, fuchi, y en México ganó Manuel Andrés Lopez Obrador. “¡Pobres venezolanos que emigraron para allá! Ahora están atrapados en un país hurribli, donde asesinan a la gente en todos lados, figúrate que es común tener guardaespaldas, uno va por Polanco y ve en las entradas de los restaurantes a los guardaespaldas de la gente, pero no te hablo de políticos, no, sino de la gente que los puede pagar, gente común y corriente como tú y como yo… O sea, imagínate, si esto es así ahorita, ¿Cómo se va a poner en unos meses cuando empiece a gobernar ese señor?… A menos que se de cuenta y se una a los países democráticos de la región y no se deje arrastrar por el autoritarismo populista castrochavista… Pero el problema es que, dados los altísimos índices de pobreza en México (Ahora hay pobreza en México, mira tú), porque allá la población indígena muchísima… Ya ese señor dijo que iba a proteger a los pensionados, a los más pobres y eso enciende las alarmas porque ya sabemos que los recursos de el estado no se deben dilapidar así…”
Y durante una hora, escupió el analista sus comentarios en la radio, y en otra emisora aparecieron los Zeta y el narcotráfico como primera fuente de ingresos del país vecino del mayor consumidor de drogas del mundo. Y apareció la corrupción, la podredumbre, la complicidad del silencio que ahora se rompe, no para condenar tanta inmundicia sino para achacársela a quien aún, y hasta diciembre, no asume la presidencia.
Y así será de ahora en adelante, a menos que Lopez Obrador traicione a los mexicanos. Entonces la prensa mundial volvería a esconder la mugre de un siglo bajo la alfombra y nos vendería a Andrés Manuel como el adorable y sencillo presidente de peluche que todos debemos admirar y querer. No como esos bigotudos respondones y malvadados que no se dejan joder…
CAROLA CHÁVEZ
@Tongorocho