El que se ponga capucha en Francia deberá pagar 1500 euros



Publicado: 02/05/2017 08:57 PM

Los gobernadores de Táchira, Vargas y Yaracuy han prohibido mediante decretos regionales el uso de capuchas durante jornadas públicas como protestas o manifestaciones a fin de preservar el orden público de las entidades en un momento en el que la derecha ha escalado en una ola de jornadas violentas que han dejado casi 30 personas fallecidas.

El ocultamiento de la identidad mediante el uso de capuchas, pasamontañas o facsímiles de rostros en considerado como parte de la ejecución de actos vandálicos o terroristas. Una realidad que es distinguida por otras naciones que, incluso, establecen multas a los manifestante que oculten su identidad en actividades de calle.

El gobierno de Francia publicó en 2009 un decreto que prohíbe ocultar el rostro y castiga con una multa de 1500 euros “el hecho de que una persona, en el seno o en las inmediaciones de una manifestación en la vía pública, disimule voluntariamente su rostro para no ser identificado en circunstancias que hagan temer atentados al orden público”.

El gobierno francés consideró la posibilidad de esta prohibición a raíz de los actos de violencia cometidos por personas con el rostro cubierto durante la cumbre de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) en Estrasburgo durante abril de ese año.

La iniciativa gala no es ajena para otras naciones europeas, como en Alemania, donde desde 1985 los manifestantes tienen prohibido participar en una protesta “si llevan vestidos o artículos que impidan su identificación”.

En Austria desde 2002 según el artículo 9 de la Ley de Reunión está prohibido enmascararse durante las manifestaciones. La Ley de Seguridad Ciudadana de España también estima multas para aquellos manifestantes que se cubran la cara con sanciones de hasta 30 mil euros.

Otros países como Reino Unido, Suecia, Suiza, Ucrania y Canadá también cuentan con esta prohibición dentro de sus leyes con diferentes disposiciones que van desde multas en metálico hasta la detención y el confinamiento en prisión.

Las medidas tomadas en el país, de carácter regional, han sido establecidas en entidades que se han convertido en epicentros de la violencia de la derecha con la participación activa de hombres y mujeres con rostros cubiertos en actos de vandalismo a través del lanzamiento de piedras y otros objetos contundentes, la instalación de barricadas y el lanzamiento de cócteles molotov. Los encapuchados también han emprendido jornadas de saqueos y otras acciones como parte de la agenda desestabilizadora de la derecha.

La derecha insiste en que los promotores de la violencia son infiltrados. Si la violencia callejera no forma parte de sus propósitos no debería preocupar que las jornadas de calle se lleven a cabo a cara descubierta.

Ciudad CCS

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