Elecciones bolivianas detonaron en posible salida de Luis Almagro como Secretario General de la OEA
Publicado: 26/10/2020 11:20 AM
El aplastante triunfo democrático de Luis
Arce en Bolivia, no solo marca el regreso del progresismo instaurado por Evo
Morales, sino un fuerte repudio latinoamericano y caribeño contra el Secretario
General de la OEA, Luis Almagro por su favoritismo hacia el imperialismo
estadounidense, artífices del desconocimiento del triunfo de Evo Morales en las
pasadas elecciones, obligándolo a renunciar al poder, cual vil manera de
arponear a los demás gobiernos progresistas de la región.
Grandes verdades para la comunidad
internacional se develan con el rescate de la democracia participativa y
protagónica en Bolivia, marcando en primer lugar la pérdida de legitimidad de
la OEA y fundamentalmente la de su Secretario General Luis Almagro quien queda
señalado como principal factor conflictivo y desarticulador del Sistema Interamericano
de paz y buena vecindad entre pueblos hermanos y en segundo lugar la necesidad
de reforzar los demás esquemas interamericanos regionales como la UNASUR y la
CELAC, que circunstancialmente habían sido desarticulados por los gobiernos
neoliberales pro imperialistas.
No hay duda que a partir de la actuación
de Luis Almagro en su condición de Secretario General de la OEA, fue que
se adentraron los elementos que hoy
ponen de manifiesto la ilegitimidad de su rol, por apoyar el surgimiento de una
conflagración entre gobiernos vecinos, y pretender alinear a los gobiernos
progresistas de la región al sistema político económico del imperio
estadounidense, acciones que estaban fuera de su genuina función de garantizar
la unidad en beneficio de todos los miembros del organismo regional.
Este personaje, atendiendo
instrucciones del imperialismo estadounidense, propicio la creación del Grupo
de Lima para que actuara contra el gobierno progresista de Venezuela, se trasladó
hasta la frontera colombo-venezolana a incitar una confrontación bélica, violatoria
de toda normativa del Derecho Internacional Público, impulsó a los gobiernos
derechistas de Duque, Macrí y Bolsonaro para que desarticularan la UNASUR e
invisibilizaran la CELAC, al tiempo que atacaba los gobiernos progresistas de
Nicaragua, Cuba, Dominica y el de Bolivia donde gestó la renuncia forzada del
Presidente Evo Morales, quien había ganado las elecciones para un próximo
periodo presidencial, además Almagro apoyo el golpe de Estado por parte de la
derecha boliviana, con lo cual se ocasiono grandes masacres en la población, cuyos
hechos forzaran a que el este personaje sea puesto ante los órganos
jurisdiccionales para que determinen su real responsabilidad penal más allá de
la actuación política irresponsable por la cual está siendo señalado.
Luego del triunfo del progresismo en
Bolivia, el Grupo de Puebla quien juega un importante rol dentro de la
comunidad latinoamericana al estar conformado por expresidentes y líderes
intelectuales de la región, planteo la posible y necesaria renuncia del
Secretario General de la OEA Luis Almagro, como acción inminente para
recomponer el sistema interamericano, de cuya opinión parece ser también el
propio presidente electo boliviano Luis Arce.
En este contexto latinoamericano de
fragilidad de la OEA manejada al antojo de Luis Almagro, es necesario que la
Diplomacia de los Pueblos o Diplomacia Ciudadana se active junto a esos Grupos Políticos
regionales y gobiernos progresistas para lograr no solo la salida de Luis
Almagro de la OEA, sino concientizar a la población en general del daño que
estos personajes apátridas representan para la ciudadanía.
En este contexto, es necesario cerrar
filas con el gobierno de México, que también ha manifestado su inconformidad de
como el Secretario General de la OEA llevo el tema de las elecciones en Bolivia
y como intento inmiscuirse en Dominica, además de sus flagrantes
participaciones en derrocar el gobierno venezolano y en debilitar el gobierno
de Nicaragua, por lo cual ante una negativa del señor Almagro en abandonar
voluntariamente la Secretaria General de la OEA, por no estar sometida su
elección a una participación realmente democrática que pudiera revocar su
mandato, los países, gobiernos y pueblo en general deberían “Seguid el ejemplo
que Caracas dio”, planteándose una separación voluntaria de la OEA como lo hizo
el gobierno venezolano, según lo establecen los estatutos de la propia
organización, pero en el caso del Presidente Luis Arce, como un espaldarazo a
su pueblo resultaría de gran valía su inminente separación de ese organismo
regional, pues las evidencias del daño que se le causo a su pueblo son realmente
desastrosas.
La solidaridad de otros gobiernos en
la región en plantear esa separación voluntaria es necesaria, no puede haber
momentos para dudar, además se debe considerar la manifestación popular cono
presión desde pueblos latinoamericanos y caribeños e incluso en Venezuela y Cuba
que ya no están dentro del organismo interamericano, que la Diplomacia
ciudadana, representada por los movimientos sociales y la Paradiplomacia
representada por los gobiernos locales, provinciales y municipales, hagan su
manifestación de voluntad en contra de las acciones injerencistas y dañinas que
se han venido realizando desde la OEA.
El momento es ahora en pro de fortalecer
los organismos regionales como la CELAC, y rescatar UNASUR creada en tiempos
estelares del progresismo, del raciocinio e incluso para la derecha con sentimiento
patrio, cuando se avizoraba el quiebre de la OEA, organismo que ha perdido
legitimidad ante las realidades mundiales y regionales donde la diplomacia va
más allá de lo continental que se empeña en preservar la OEA, alineándose al
muy estilo de la Doctrina Monroe, para controlar y dominar el continente
americano por parte del imperialismo estadounidense como lo predijo nuestro
Libertador Simón Bolívar al mencionar con mucha veracidad que los Estados
Unidos parecía destinado por la providencia para plagar la América de miseria
en nombre de la libertad.
RAFAEL SOSA VARGUILLA
@rafaeliginio