En 1923 nació Alberto Lovera, líder del PCV

Publicado: 08/08/2018 11:21 AM

Alberto Lovera nació un 8 de agosto de 1923, en Juan Griego, Nueva Esparta. Fue un dirigente político venezolano de izquierda, y Líder Sindical Obrero, fue miembro del Buró Político y del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV), además de ser Secretario General del Comité Regional del PCV-Distrito Federal y el Primer Secretario del Comité Político-Militar del PCV.

Fue uno de los principales actores y cofundadores de la Juventud Comunista de Venezuela, debido a su capacidad política y su empeño es recompensado y en 1947 viaja en representación de la JCV a Polonia, específicamente a la ciudad de Varsovia, donde se celebraba el Congreso Mundial de las Juventudes Comunistas, allí realiza una excelente intervención y hace un gran trabajo voluntario junto a Jerónimo Carrera en la reconstrucción de la ciudad ya que ésta había quedado destruida después de la Segunda Guerra Mundial, por este motivo el comité organizador del evento le permite conocer el resto de los países socialistas de Europa.

En 1950 fue junto a Jesús Farías uno de los principales organizadores de la huelga de los trabajadores del sector petrolero. En 1952 es electo diputado al Congreso Nacional por el partido URD, ya que el PCV había sido inhabilitado, sin embargo no asumió el cargo por la situación de fraude electoral que se dio por parte de Marcos Pérez Jiménez, Lovera no asume el cargo como protesta, alegando que quien resultó ganador de esas elecciones Jovito Villalba no peleo por su victoria, acusándolo de "sumiso y conformista". Fue miembro activo y cofundador de la Juventud Comunista de Venezuela, y tuvo un papel importante en la Junta Patriótica que derrocó a Marcos Pérez Jiménez junto a Guillermo García Ponce, siendo uno de los organizadores de las actividades clandestinas del PCV durante esa etapa. Una vez derrocado el dictador, le tocó dirigir acciones en los barrios populares de Caracas. Fue miembro del Buró Político y el Comité Central del Partido Comunista de Venezuela, además de ser Secretario General del Comité Regional del PCV en Distrito Federal, Lara y Zulia. Alberto Lovera jugó un papel destacado en la organización de las primeras brigadas de autodefensa de los obreros que luchaban frente a los mercenarios adecos de la Sotopol.

Luego del III Congreso del PCV y ya decidido el ingreso del partido en la lucha armada, Alberto Lovera es designado Secretario del Comité político-militar del PCV organizando las estructuras de combate de los comunistas venezolanos y desempeñándose como uno de los militantes comunistas que más aportó en el campo de la lucha guerrillera de los 60.

El 18 de octubre de 1965, más o menos a las 6 de la tarde Alberto Lovera venía saliendo de una reunión del PCV en el edificio “San José” en Las Acacias, Caracas, más adelante frente a la Plaza Las Tres Gracias es interceptado por un vehículo, del cual se bajan varios funcionarios de la Digepol los cuales según testigos que se encontraban en la plaza, lo someten y es trasladado en su propio auto a las instalaciones de esa policía en Los Chaguaramos, allí fue visto por otros presos, algunos de los cuales declararon haber visto a Lovera y algunos vecinos dicen haber visto su auto; un Mercedes Benz color azul, parado en el estacionamiento del organismo policial. En la noche del 23 de octubre es llevado al Retén “Planchart” ubicado en Puente Mohedano, en ese retén también hay varios presos testigos que vieron a Alberto Lovera, posteriormente deciden trasladarlo al Campo Antiguerrillero de “Cachipo” en el estado Monagas, donde los militares allí presentes viendo el estado en que llegaba se negaron a recibirlo.​

Desde el día que lo secuestraron, se presume que fue torturado durante nueve días continuos. El 27 de octubre de 1965, su cuerpo apareció en las aguas adyacentes a la playa de Lecherías, en Puerto La Cruz, estado Estado Anzoátegui, su cuerpo se enredó en la atarraya de un pescador de la zona llamado José Salazar, el cuerpo estaba desnudo, hinchado, sin pelos y la cara, los pies y manos estaban destrozados, el cuerpo tenía alrededor del cuello una cadena gruesa, un pico y un candado (con el fin de que el cuerpo no saliera a flote), método utilizado para la desaparición de cadáveres de personas reprimidas o perseguidos políticos por parte los cuerpos policiales de esa época. Al lugar de los hechos llegó un reportero fotográfico nombre José Ramón Bello y el periodista Argenis Marcano, ambos del diario El Tiempo cuya finalidad era redactar la noticia, ambos movieron el cuerpo hasta la orilla con la ayuda de un pescador de nombre Carlazán Narváez. Tras hacer las tomas gráficas, el equipo de El Tiempo fue a la sede de la Policía Técnica Judicial (PTJ), los detectives realizaron la inspección y el levantamiento del cuerpo. El cuerpo fue enterrado por las autoridades locales de la zona, en una fosa común del cementerio de Barcelona.