Publicado: 05/10/2022 10:00 PM

• El Fiscal General de la República, Pedro J. Mantelini, pidió ayer ante la CSJ, el enjuiciamiento del exgobernador de Caracas y expresidente del Centro Simón Bolívar, Diego Arria, a quien considera incurso en el delito de peculado por la compra de los terrenos de Antímano.
• El 29 de julio de 1975 la empresa Coradelca, C.A. compró 300.000 metros cuadrados de terrenos en Antímano en Bs. 1.500.000,oo y el mismo día los vendió por Bs. 9.000.000,oo a Edificadora Horizontyal, C.A.; la cual el 09 de marzo de 1976 los vendió al Centro Simón Bolívar por Bs. 25.594.096,80.
• En ese entonces se investigaron denuncias contra el gobernador del Distrito Federal, Diego Arria, y varios empresarios, por apropiación de terrenos en Antímano y por irregularidades en el Centro Simón Bolívar. Jorge Olavarría, denunciante, informó en el Congreso de la República que el monto de las irregularidades era de 40 millones de bolívares (U$D 9.302.325,58). En 1980 se dictó un auto de detención contra los acusados, el cual fue luego revocado. La Corte Suprema de Justicia engavetó la averiguación.
• Por esos días, Arria fue denunciado cuando un niño falleció al caerse a través del piso de cartón piedra de un autobús tipo acordeón (gusano) Ikarus importado por este gobernador. 
• Fue entonces cuando el editor Olavarría y el periodista Estaban Rey denunciaron las irregularidades en la compra apresurada y con sobreprecio de Bs. 75.095.200,oo (U$D 17.464.000,oo) de 800 autobuses de la marca Ikarus (cuyos pisos eran de cartón piedra).
• El gobernador Arria giró un cheque por 100 millones de bolívares y las unidades fueron compradas de contado, saltándose a la Contraloría General de la República y la normativa legal del BCV.
• Siete meses después, en enero de 1975, el gobernador Arria, sin ni siquiera mencionarlo a la Contraloría General de la República, desde Londres firmó un contrato con la British Leyland para la adquisición de 400 autobuses de esta marca por U$D 26.400.00,oo.
• La Cámara de Transporte denunció que dicha compra no era conveniente por cuanto no había disponibilidad de repuestos de esas marcas (Leyland-Ikarus), no eran resistentes a las condiciones del trópico y otros autobuses (Mercedes Benz y Blue Bird), superiores en todo aspecto, costaban Bs. 60.000 menos.
• A los pocos meses, los vehículos Ikarus y Leyland fueron depositados como chatarra en los terrenos del Instituto Municipal del Transporte como testimonio de un delito sin responsables.
• En suma el exgobernador Arria, en sobreprecios se robó U$D 26.000.000,oo aproximadamente. 

REDACCIÓN MAZO