Experto francés: Actual crisis económica mundial llevará a un nuevo orden internacional

No se detienen los signos que indican una recesión mundial de la economía y la de Estados Unidos (EEUU) en 2019. Las acciones del Presidente Trump han venido desestabilizando el sistema económico de la administración mundial, escribe este domingo el especialista francés David Cayla en el diario de su país, Le Figaro.

"La fuerte caída de los índices bursátiles estadounidenses a finales del año, se percibe como una señal de la inminente crisis económica, y hay buenas razones para creerlo", agrega Cayla.

Su afirmaciones toman en consideración que EEUU se encuentra en su noveno año seguido de crecimiento, uno de los más extensos de su historia.

Sin embargo, para Cayla es razón para esperar una caída. ¿Por qué? Para el francés ese crecimiento se sustentó en una economía de pleno empleo, con un 3,7% de cesantes, asunto que considera que "no parece sostenible en el corto plazo", argumenta.

Además sostiene que, "se desaceleran otras economías del orbe, como la China y algunas de Europa, y países emergentes como Turquía, Brasil y Argentina están en crisis desde principios del 2018".

A eso cabe agregar, según Cayla, la inconsistente política económica de Trump. Da la impresión, considera, que "la estrategia de Estados Unidos apunta a asegurar que ni la Unión Europea, ni China, ni ningún otro país, puedan predecir claramente los objetivos a largo plazo de Washington, que cambian dependiendo de las circunstancias".

Infiere que el Presidente estadounidense es más un hombre de negocios que un político, por lo que su accionar se dirigiría a "lograr concesiones concretas para beneficio de productores internos".

Prosigue Cayla conque "la pregunta que se hacen la mayoría de los economistas no es si habrá o no recesión en 2019, sino cuánto durará. Si será corta, como la del 2011, o si irá acompañada de un colapso, como en 2008".

Por su parte, considera que no será ninguna de las dos opciones.

"Lo que está ocurriendo en Estados Unidos y el mundo, es una nueva lógica, y un cambio profundo en la administración económica planetaria", dice.

Concluye que la organización económica del orbe quedo anticuada, y la próxima crisis marcará el comienzo de una nueva era, en la que la soberanía económica de las naciones reemplazará la actual regulación internacional.