Publicado: 04/10/2023 09:00 PM

“Soy el único responsable de la detención de parlamentarios comunistas”. Estas declaraciones fueron dadas por Rómulo Betancourt en el momento en que, violando la Constitución de 1961, instó a la persecución política, el arrase de cuadros disidentes y una brutal barrida policial en todos los barrios de Caracas, Maracay y Valencia.

Bajo sus órdenes fueron asaltadas y militarmente acordonadas las zonas populares de Lomas de Urdaneta, Propatria, Pedro Camejo y Petare. En la primera semana de octubre de 1963 cayeron asesinadas, bajo el poder del fuego gubernamental, una madre de familia, una niña, dos estudiantes (uno en Maracay) y diez vecinos de Lídice.

Durante el cerco militar a Lídice, la noche del 6 de octubre de 1963, hubo tres muertos, diez heridos de bala, un desaparecido y más de un millar de detenidos, cuando la ciudad de Caracas fue objeto de redadas policiales y operativos militares para sofocar disturbios generalizados en toda la ciudad (Últimas Noticias, 7 de octubre 1963).

Tras ser declarada zona militar, una niña de nueve años, Marisela Durán, fue alcanzada por una bala de fusil que le cegó la vida instantáneamente. Asimismo, al Periférico de Catia ingresó sin signos vitales el estudiante de 19 años Jesús Romero Meléndez, vecino de la Avenida Sucre número 138.

Igualmente, el obrero de la construcción Juan Zambrano recibió una ráfaga de ametralladora en el estómago que lo mantuvo agonizante por varios días hasta morir. (Clarín, 5 de octubre de 1963)

En Petare el estudiante Raúl Villanueva Pasarello, de 19 años, murió a consecuencia de los disparos que le efectuaron varios agentes policiales desde una patrulla al no atender la voz de alto.

Su compañero de estudios, Luis Antonio Martell fue desaparecido durante el tiroteo. (Clarín, 5 de octubre de 1963)

En Pedro Camejo cayó abatida la señora María Luisa Pérez de Romero cuando varios proyectiles disparados desde una patrulla policial le destrozaron la cara y el tórax causándole la muerte instantánea. (El Nacional, 7 de octubre 1963).

En Maracay, el joven estudiante Enrique Matos, de 19 años, fue asesinado la noche del viernes 4 de octubre de 1963, cuando efectivos militares dispararon contra un vehículo que desobedeció la voz de alto. (El Nacional, 5 de octubre de 1963).

Contexto:

A finales de septiembre de 1963, finalizando su gobierno, Rómulo Betancourt decide dar un golpe de Estado a la Constitución de 1961.

Ordenó allanar la inmunidad parlamentaria de diputados y senadores constitucionalmente electos por el voto universal, directo y secreto.

Todos fueron a tener a los calabozos de la Digepol o a sus campos de concentración. Arreció la persecución política contra miles de compañeros de su propio partido que desaprobaron su talante sectario, prepotente y antidemocrático.

No escaparon de esta oleada de terror miembros de la Juventud de AD, dirigentes campesinos y sindicales adecos, así como del ala radical del partido URD.

Todos fueron objeto de la furia betancurista. En octubre 1963 fueron asesinados: Enrique Matos, 19 años; María Luisa Pérez de Ramírez; Roberto García Urbano, 19 años.

En noviembre 1963 cayeron: Rodolfo Osal, estudiante; Agustín Sevilla, 16 años; Adalberto Barroeta, médico; Carlos Humberto Barreto, 16 años; Hugo José Cortés Ocanto, 19 años; José María Rivas Martínez, 19 años.

Por la acción represiva en los barrios y en retaliación por la exitosa huelga en Caracas, fueron asesinados: Germán Antonio González, Juan Olivo Mújica, Mercedes Guerrero Araque, Ángela Díaz, Luisa Bahamonde, Juan Vicente Sarabia, y José Gamboa a las puertas de la Ciudad Universitaria (UCV).

Otros asesinados por el gobierno de Rómulo Betancourt fueron: Albertina Núñez, 22 años; Ángel Henry Rojas, 19 años; Joel Rodríguez, asesinado por la policía en Cantaura; José Elías López y Francisco Natera, asesinados por la policía durante el entierro de su compañero de estudios José Elías López.

REDACCIÓN MAZO