Publicado: 13/09/2023 10:00 PM

Muhammad Alí, más allá del cuadrilátero, es un símbolo de la resistencia y dignidad de los afro americanos, que han luchado contra una sociedad saturada de odios raciales, resentimientos de clase y una soterrada guerra civil que subyace desde 1864 con serios indicios de un estallido en cualquier momento. 

Alí combatió contra todos los atropellos de las élites del Pentágono que impusieron a más de medio millón de jóvenes la obligación de alistarse en una guerra que no era la suya. 

63.000 de estos muchachos regresaron a su país dentro de una caja y otros miles regresaron sumidos en el abismo de las drogas que sus generales les indujeron a consumir. Otros miles se suicidaron a consecuencia de los horrores cometidos y el infierno al que fueron sometidos.  

Alí en cambio puso en riesgo su carrera boxística y millonarios ingresos para protestar contra esa guerra, rehusando tajantemente a alistarse por objeción de conciencia. 

Rechazando ser carne de cañón lanzó su primer golpe a la mandíbula  del status quo norteamericano:

¿Por qué yo y otros llamados negros  debemos viajar 10.000 millas para arrojar bombas y descargar balas sobre otras gentes inocentes también morenas  que nunca nos  han hecho ningún daño? Mi respuesta es NO, yo no viajaré 10.000 millas para ayudar a matar gente inocente.”

El 9 de junio de 1967 fue condenado pagar 10.000 dólares de multa, y a cinco años de prisión por expresar públicamente que la Guerra de Vietnam era el ejercicio de un genocidio ejecutado por los EE.UU. Su licencia como boxeador profesional le fue retirada hasta 1971 que la recuperó por decisión de la corte de justicia.

De regreso al ring, entre 1973-1976 peleó tres veces contra su archirrival Ken Norton. Dos de  las cuales ganó por decisión de los jueces. En la primera oportunidad perdió por una controvertida decisión y aterrizó en el hospital con la mandíbula fracturada.

El 10 de septiembre de 1973, con 31 años se enfrentó a Norton, de 30, en  un segundo encuentro en el Forum de Inglewood California.

Esta vez Alí  no usó la técnica de asalto por cansancio de su oponente (rope-adope).  Combatió contra las cuerdas, evitando la ofensiva, para dominar al final con una serie de combinaciones boxísticas que le darían varios triunfos.

Después de 12 asaltos, ganó  por decisión 2 a 1, luego de  haber entrenado varios meses en su gimnasio de Deer Lake Pennsylvania.

REDACCIÓN MAZO