La constante defensa de nuestra soberanía
Publicado: 08/12/2023 11:53 AM
Cinco siglos han pasado desde que Cristóbal Colón llegó a América y todavía ésta mantiene su lucha de manera incesante por mantener su soberanía e independencia de los imperios europeos y estadounidenses; hoy en día vemos como España, Reino Unido y EEUU siguen en sus pretensiones coloniales de robo de riquezas y territorio a nuestros Pueblos; por lo que, nuevamente, la Patria nos llama a defender nuestra soberanía.
Si revisamos la soberanía
como concepto, encontramos que es una práctica democrática en la se concede el poder de su
territorio a la población, la cual aplica dicho poder a través de la
delegación en órganos e instituciones de representación.
Ahora, el ejercicio de la
soberanía en la República Bolivariana de Venezuela
es participativa y protagónica, pues tal y como lo expresa su Constitución, ofrece el pleno poder a
los ciudadanos del país, y de esta manera la población está a cargo de la toma
de decisiones y la composición de los órganos de poder, con cierto grado
voluntario de representación.
Esto lo podemos revisar en
su artículo 5, que reza: “La soberanía reside intransferiblemente en
el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta
Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los
órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la
soberanía popular y a ella están sometidos”.
De acuerdo a esto, la
soberanía se refiere al ejercicio de la autoridad en cierto territorio y esta
autoridad recae en el pueblo y aunque la gente no realiza un ejercicio directo
de la misma, sino que delega dicho poder en sus representantes, es un poder de
competencia total. Este principio señala que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es el fundamento o la base
principal de nuestro ordenamiento jurídico, por lo que no existe norma que esté
por encima de ésta.
Sin embargo, la insistencia de los imperios por ocuparnos pretende violar no sólo la norma jurídica interna, sino también el derecho internacional; no es sólo con nuestro país, tenemos un ejemplo cercano con el caso de las islas Malvinas en Argentina, la cual la Corona Británica lleva 190 años ocupando de manera ilegal.
Y ante este caso, el
comportamiento de los organismos internacionales ha sido igual de débil
respecto a los intereses de los Pueblos, pues la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), hasta ahora, sólo invita a solucionar la controversia sin
otras acciones que permitan ponerle fin a la ocupación.
Ahora bien, durante la
revisión de los conceptos de soberanía e independencia, y la necesidad de que
éstas sean protegidas por el Pueblo, traemos al pensador Emmanuel Joseph Sieyès, conocido como el Conde de Sieyès (1748-1836), quien fue uno de los inspiradores de la
Revolución Francesa y que puso especial atención a los problemas sociales de su
tiempo y explicó que “El pueblo tiene dos dimensiones: Es, por un lado, la
agregación de todos y cada uno de los individuos de una sociedad, lo que
constituye, en suma, nada más que un conjunto de individuos, pero cuando ese
conjunto de individuos (el pueblo) tiene una unidad política, ya no puede
hablarse de pueblo sin más, sino que debe hablarse de pueblo como comunidad
política”.
De esta manera, visto
entonces como comunidad política, la atribución de la titularidad de la
soberanía reside en el pueblo y en quien éste elija o designe para su defensa.
Más adelante Sieyès añade que “por otro lado debe
abordarse ¿qué es el pueblo como comunidad política? Será entonces decisión del
pueblo conformar una unidad política que debe ir acompañada del hecho de formar
una unidad cultural. Lo que caracteriza al pueblo como unidad política es el
vínculo que se sostiene en la decisión común de vivir juntos y formar parte
tanto en los éxitos y beneficios, como en las responsabilidades y fracasos de
la construcción de su democracia”.
Es entonces como vemos la
comunidad política como una unidad, que no es algo distinto al pueblo, es el
pueblo mismo en su unidad política; Sieyès
explicó esto mediante una analogía: “la orquesta es un conjunto de músicos, los
músicos agregados hacen un conjunto de músicos, sólo la voluntad de los músicos
de permanecer y actuar con unidad hace que puedan conformar una orquesta”.
Es entonces como en
palabras de Sieyès se puede explicar
que "no importa la forma en que la nación quiera; basta que quiera, todas
las formas son buenas", el Pueblo venezolano concebido como una comunidad
política, el pasado 03 de diciembre en el ejercicio de su soberanía y participó
en un Referendo Consultivo para
manifestar su posición, a través del voto, respecto a las acciones a tomar para
la solución temprana de la disputa y recuperación de la Guayana Esequiba.
Debido a la aceptación del
97% de las propuestas previstas en el referendo, el presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, anunció nueve
acciones estratégicas para ejecutar las decisiones aprobadas por el pueblo
venezolano en defensa de los derechos históricos sobre el Esequibo.
Entre las decisiones
tomadas, se encuentra la activación del debate en la Asamblea Nacional (AN) de
la Ley Orgánica por la Defensa de la
Guayana Esequiba para su discusión y
aprobación como instrumento legal que permita la creación del nuevo estado y la
ejecución de las acciones aprobadas por el pueblo en el referéndum consultivo
del pasado domingo.
Así, en palabras del
diputado Diosdado Cabello el pasado
martes 05 de diciembre en la Asamblea Nacional durante el desarrollo de la
exposición de motivos del proyecto de la Ley, reiteró que “nosotros no estamos
declarando la guerra a nadie, pero lo hemos dicho una y mil veces y estamos
actuando de acuerdo a la Ley y a nuestra Constitución para garantizar que de
nuestro territorio, nadie nos va a arrebatar ni un centímetro, ni medio
centímetro siquiera”.
Es por esto que se puede afirmar
que el principio de la soberanía es que ésta le pertenece al pueblo. El pueblo
en su unidad, es quien la ejerce, siendo entonces una comunidad política que
decidió forjar su propio destino.