La Curagua es el cuarto Patrimonio Cultural del país
Publicado: 05/12/2015 09:59 AM
Venezuela cuenta con un nuevo logro en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, al aprobarse en la Décima Sesión del Comité Intergubernamental de la Salvaguardia, reunida en Windhoex, en Namibia, la incorporación de Los Conocimientos y las Tecnologías Tradicionales relacionadas con el Cultivo y el Procesamiento de la Curagua.
El anuncio fue realizado por el ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, quien enfatizó que en esta oportunidad Venezuela obtiene su cuarto reconocimiento, luego de que el mismo fuese entregado antes a los Diablos Danzantes de Corpus Christi, a la Parranda de San Pedro y a la Lengua Mapoyo, la cual se encuentra en peligro de extinción.
“Los Conocimientos y las Tecnologías Tradicionales relacionadas con el Cultivo y el Procesamiento de la Curagua”, es el título del documento presentado por nuestro país ante el Comité de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este se refiere a la tradición existente en la zona de Aguasay, en el estado Monagas, de la siembra y el procesamiento de la Curagua, planta proveniente de la familia de las Bromelias, de cuyas “pencas” se extrae una fibra altamente resistente que los artesanos del pueblo utilizan para la confección de chinchorros y otros utensilios.
El ministro Iturriza señaló que es una gran satisfacción para Venezuela el hecho de que se reconozca, una vez más, una de nuestras tradiciones ancestrales, señalando que para el Gobierno Bolivariano es un compromiso que conlleva el resguardo del mismo, así como la observación y cuidado de todas ellas, especialmente de aquellas que están en peligro de extinción.
“Esto implica para el Gobierno Bolivariano la obligación de seguir trabajando, como lo venimos haciendo, garantizando su continuidad”, indicó el ministro.
Agregó que la gente que ha tenido la dicha de estar en Aguasay, ha percibido cómo su gente está muy relacionada con el cultivo, el procesamiento de la Curagua y la preservación del conocimiento de generación en generación.
Por su parte, Eduardo Maurera, cronista del Municipio Aguasay y representante de esta población, manifestó que están altamente agradecido de todas las naciones que forman parte del Comité Intergubernamental, quienes decidieron por unanimidad esta propuesta llevada por Venezuela, por medio del Centro de la Diversidad Cultural.
Dijo que al recibirse la noticia en Aguasay la gente salió a las calles a festejar y a manifestar su alegría por este reconocimiento mundial que da a conocer su trabajo con la Curagua y la tradición que los ha acompañado durante tantos años.
Junto a Maurera estuvo la artesana Carmen Cermeño, quien también mostró su alegría por este hecho. Mencionó su agradecimiento al Ministerio del Poder Popuar para la Cultura y al Centro de la Diversidad Cultural por esta inclusión en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En medio de esta reunión, la artesana Cermeño mostró algunas técnicas para la elaboración de sus chinchorros.
Arte sin distingos
Aguasay es una población situada al oeste de Maturín en la cual, a principios del siglo XX, llegaron las primeras plantas de Curagua para fortalecer la tradición allí existente de elaboración de chinchorros con fibras de Moriche.
Al hombre de Aguasay le corresponde sembrar, cuidar y procesar la Curagua hasta que la aparición de un fruto similar a una piña le señalan que está “jecha”. Es a él a quien toca cortar y sacar las fibras de las pencas.
Las mujeres tienen la tarea del lavado, el hilado y luego el arte de fabricar los chinchorros.