LA DIGEPOL PERPETRA DOS MASACRES EN CARACAS (EL NACIONAL, 27 de agosto 1967)

Publicado: 23/08/2023 10:00 PM

La masacre de Chacao:

Entre los centenares de jóvenes asesinados durante el gobierno de Raúl Leoni, figura el revolucionario Félix José Faría Salcedo (Comandante Claudio). 

Nació en Puerto Cabello, estado Carabobo, y era Técnico Superior en Química Industrial. Su muerte fue producto de la delación de Adolfo Meinhart Lárez, perteneciente a su misma unidad clandestina, de la cual era jefe.

En la mañana del 25 de agosto de 1967, una banda armada de la Digepol (policía política de Acción Democrática) masacró al Comandante Claudio. El hecho ocurrió a las puertas del edificio Perito, en la calle Urdaneta de Chacao, cuando salió a comprar el periódico. En su cuerpo, los médicos forenses encontraron seis perforaciones de bala.

Meinhart Lárez había sido detenido dos días antes y colaboró con la Digepol en una acción conjunta para asesinar ese mismo día al Comandante Claudio, “El Loco” Fabricio y al Comandante Plutarco.


La masacre del Barrio El Nazareno de Petare:

Esa misma tarde, fueron acribillados Luis Fernando Vera Betancourt (Comandante Plutarco, 25 años) y Eleazar Fabricio Aristiguieta (El “Loco” Fabricio, 30 años), mediante una acción armada de la Digepol dirigida por Mateo Huizi, en la casa nro. 111, calle Bolívar del Barrio El Nazareno.

Los reporteros de El Nacional pudieron observar que dicha vivienda presentaba más de 1.000 impactos de bala disparadas desde afuera de la misma. Las revistas Élite y Momento, de esos días, publicaron la foto de la pared donde Vera Betancourt escribió con su sangre: “Estoy herido y rendido… No me maten”.

Luis Fernando Vera Betancourt, el Comandante Plutarco y Eleazar Fabricio Aristiguieta, Loco Fabricio fueron asesinados a pesar de estar desarmados y no ofrecer resistencia. En las gráficas difundidas por los medios se ve el cadáver de Vera Betancourt empuñando una ametralladora por el cañón por lo que se puede presumir que fue un montaje y uno de los primeros falsos positivos comunicacionales de la prensa moderna venezolana. 

El Comandante Plutarco era internacionalmente conocido por su arrojo revolucionario relacionado con el sonado secuestro del Coronel Smolen. Eso le valió la admiración y el respeto del Pueblo de Vietnam, cuyas autoridades le rindieron público homenaje, en el Teatro Teresa Carreño, por la operación del Comando Revolucionario que dirigiera para intercambiar a Smolen, reconocido Jefe de la CIA, por el joven dirigente vietnamita Van Troig.  

Van Troig estaba condenado por el ejército norteamericano a ser fusilado. Esta operación de intercambio tuvo enorme resonancia mundial, de allí que el Gobierno de los Estados Unidos ordenara su ejecución a través de sus lacayos adecos.

Dentro de la vivienda, donde fueron masacrados los dos guerrilleros urbanos, estaban en una habitación una enfermera con su hija, quienes salieron ilesas de la balacera. Sin embargo, la prensa distorsionó la verdad de los hechos, haciendo ver que los guerrilleros asesinados las utilizaron como escudos humanos.

Tanto el apartamento de Chacao, en el edificio Perito, como la vivienda del Barrio El Nazareno, fueron alquiladas por Alfredo Meinhart Lárez, quien  era el único que conocía las direcciones y orientó a las  patrullas hasta esos domicilios para perpetrar el crimen. 

Un amigo de Vera Betancourt, Roberto Hernández Montoya, el 25 de agosto de 2021 en su cuenta twitter escribió: “Vi al Comandante Plutarco unos días antes de que lo asesinaran, estaba preso en la Digepol, el famoso edificio Las Brisas en Los Chaguaramos. No olvido aquella mirada de desolación. Me contempló desde la muerte. Se sabía sentenciado. Lo entendí cuando lo mataron”.

REDACCIÓN MAZO

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