La importancia y el amor de Chávez por el Pueblo en sus propias palabras



Publicado: 05/03/2018 06:30 AM

Frases como “aquí no mando yo, aquí manda es el pueblo”, “ustedes mandan y yo obedezco”, “yo no soy yo, yo soy un pueblo”, las repitió el Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías a lo largo de los 14 años que estuvo al frente de la presidencia de la República.

Para el líder de la Revolución Bolivariana, el pueblo y su bienestar era lo primero, de ahí su esfuerzo por entregarle cada día mayor poder al poder popular organizado, en los consejos comunales, en las comunas, en las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCh).

Este lunes cuando se conmemora cinco años de la siembra del líder de la Revolución Bolivariana, es propicio resaltar la confianza y el amor que Chávez tenía en el pueblo.

Un gobierno del pueblo

El 6 de diciembre luego de conquistar su primer triunfo electoral, Chávez expresó a una multitud que se congregó en el Teatro Teresa Carreño para celebrar su victoria, ““Yo, todo mi ser, le pertenece a ustedes, al pueblo de Venezuela”.

“Ese poder que ustedes me han dado a mí no me pertenece, ese poder es de ustedes. Ustedes guiarán el gobierno que no será el gobierno de Chávez, porque Chávez es el pueblo. Será el gobierno del pueblo. El gobierno de las mayorías. El gobierno de la dignidad. El gobierno bolivariano. El gobierno venezolano, un gobierno patriótico. Ustedes son los dueños de ese gobierno. Yo, cumpliré apenas el mandato de ustedes”, exclamó ante la multitud.

Sin el pueblo no sería nadie

El Tribilin, el hombre soñador siempre expresó el agradecimiento que sentía por el pueblo venezolano por impulsar sus victorias electorales y por el apoyo que este siempre le brindó desde que apareció en la palestra pública, aquel 4 de febrero de 1992 cuando lazó aquel histórico “Por Ahora”, que cambiaría la historia de Venezuela.

“Chávez ya yo no soy en verdad, Chávez es un sentimiento nacional, Chávez recorre toda Venezuela, es un proyecto que se hizo colectivo. Yo orgulloso estoy de haber cruzado estos caminos, de haber llegado aquí y claro que sin el pueblo venezolano pues yo no sería nadie (....),  expresó el 6 de diciembre de 1998 desde el Ateneo de Caracas, tras ofrecer su primera rueda de prensa como Presidente de la República.

Al ser consultado en aquella oportunidad sobre que esperaba que dijera el pueblo de Chávez cuando terminara su mandato, respondió el líder venezolano: “a mí al final de todo esto, sentado a la orilla del camino me bastará más allá de todo lo demás que el pueblo venezolano diga: Hugo Chávez fue un hombre digno y útil a su país, más nada, sencillamente eso”.

El dueño de la soberanía

El 14 de diciembre de 1998 cuando fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) Como Presidente de la República, Chávez dedicó ese acto al soberano. “Yo Hugo Chávez Frías proclamo al pueblo como verdadero dueño de su soberanía; proclamo al pueblo venezolano como hijo de Dios, proclamo al pueblo venezolano como dueño de su propia historia, porque allí está la verdad de la historia. La voz del pueblo verdad, un señor es la voz de Dios. Reconocido es la voz de las mayorías”.

 La moral de un pueblo

El 4 de enero de 1999, durante el acto de instalación del Poder Patriótico Constituyente, acto celebrado en el Gran Salón del entonces conocido Hotel Caracas Hilton, el arañero de Sabaneta, reflexionó: Mao tenía razón y tendrá para siempre: el resultado de los combates no está en la fuerza material, ni en el poder económico, ni en la maquinaria. No. Al final de los finales, el resultado de las grandes batalla la determina la moral de los pueblos y el pueblo venezolano está demostrando que tiene moral; que tiene sentido de la historia. Le está demostrando al mundo que bien merece llevar en las venas la sangre de los libertadores de este continente. Ese es el pueblo noble y heroico de Venezuela. Por eso !Gloria al Bravo Pueblo!”.

Sin pueblo no hay Revolución

El 19 de abril de 1999 durante la primera Asamblea Nacional del Polo Patriótico, celebrada desde la Sala Plenaria de Parque Central, manifestó que sin pueblo no hay revolución.

“Sin un pueblo despierto, consciente y en movimiento, no hay revolución posible, no hay Mesías, no hay caudillo que pueda conducir un proceso revolucionario, sólo es el pueblo y aquí esa es la condición sin equanon para que haya proceso revolucionario, está en su máximo apogeo. El que quiera ir a verlo en cualquier esquina, que salga. Ustedes lo ven, lo sienten y lo están motorizando, además, porque tenemos que movilizarlo, concientizarlo, organizarlo, dirigirlo, día a día, minuto a minuto”.

Agregó: “Esa es nuestra gran tarea, esa es la gran tarea del Polo Patriótico y de cada dirigente, de hombre o mujer, sea cual sea su cargo, si lo tiene o no en el gobierno. Motorizar, dirigir, revolucionar, concientizar, esa es nuestra gran tarea hoy”.

 

Yuleidys Hernández Toledo

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