LA MATANZA DE INDIOS EN LOS LLANOS

Publicado: 06/11/2024 10:00 PM

(EL NACIONAL, 3 de noviembre de 1974)

  • En pleno siglo XX, entre los llanos venezolanos y colombianos, se escenificaron las cacerías de nuestros Pueblos originarios por los medios más crueles e inhumanos.
  • Gracias al reportaje realizado por El Nacional, un ganadero local entrevistado, León Moser Guerra, del Fundo La Guanota, dio a conocer la realidad de la última gran matanza ocurrida en el Arauca, Bajo Apure, conocida como “La Masacre de la Rubiera” (25-12-67).
  • Estas matanzas, contó el criador de búfalas, fueron rutinariamente efectuadas durante años, tanto en Barinas como en Apure, por terratenientes en cacerías llamadas “salir a guajibear”.
  • Estas “guajibeadas” también fueron denunciadas por el sacerdote Gonzalo González, quien hizo la denuncia en todas las instancias gubernamentales del país y explicó los detalles de los ocurrido en La Rubiera.
  • El 26 de diciembre de 1967, 16 indígenas de la etnia Cuiba, fueron brutalmente asesinados en los Altos del Río Capanaparo, en la frontera con Colombia.
  • 19 indios Cuiba fueron invitados a almorzar dentro de la casa de la hacienda La Rubiera, bajo la oferta engañosa de ofrecerles trabajo.
  • Cuando estaban comiendo cochino asado, de los cuartos salieron hombres y mujeres que les cayeron a tiros, a palos y a machetazos. Solo tres lograron escapar.
  • Aunque ocurrió en nuestro territorio, el gobierno venezolano se abstuvo de procesar a los culpables de esta matanza. Las autoridades colombianas sí procesaron a los nacionales colombianos implicados en el caso. Una de las mujeres imputadas declaró: “Yo no sabía que matar indios era malo”.
  • Los gobiernos de la “Democracia Representativa” prestaron muy poca atención a estas cacerías humanas, y menos aún en reconocerles los derechos que le asisten a estas etnias como auténticos habitantes originarios de Venezuela.
  • Eran, según el marco normativo y las políticas de Estado, seres humanos de segunda categoría, fuera del amparo legal de la civilización. Solo se les reconoció su autonomía organizativa y económica. Pero sus derechos políticos, prácticamente ausentes, los colocó en situación de disminución legal.
  • Los terratenientes venezolanos y colombianos, usaron aquellas prácticas de exterminio de yaruros, cuibas, chiracoas y salivas para arrebatarles las zonas de reserva, cuyos cotos de caza, pesca y recolección, les pertenecen milenariamente, y cuyos derechos específicos nunca les fueron reconocidos en la Constitución Nacional de 1961.


REDACCIÓN MAZO

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