Lea aquí la historia política del nuevo presidente de la AN, Omar Barboza
Publicado: 10/01/2018 09:51 PM
“UN DINOSAURIO CON PIEL DE CORDERO”
La frase "Lobo con piel de cordero" es aplicada en la cultura popular, a esa persona maliciosa, tramposa, perversa, vil, ruin, maligna, facinerosa, perversa entre otros epítetos; quien bajo la fachada de una figura inocente se acerca a sus víctimas confiadas para darles el zarpazo letal.
Recientemente resurgió un personaje muy parecido a Nido "e Paloma (Henry Ramos Allup), por sus antecedentes adecos, y uno de los peores los "Lobos con piel de cordero" de la Cuarta República designado desde el imperio para ocupar la silla que antes utilizaba Julio Borges.
Se trata del adeco Omar Barboza, uno de los amigos predilectos de Jaime Lusinchi, ex presidente que se recuerda por ser responsable de las peores masacres y crímenes de odio del puntofijismo en Venezuela.
Se recuerda en aquella época nefasta en que Lusinchi nombró en el año 1985 a Omar Barboza como gobernador del estado Zulia, cargo que ejerció hasta 1989. En este periodo Barboza se destacó por ser defensor, protector, cómplice, coautor y colaborador inmediato de los crímenes cometidos por grupos de exterminio de la policía zuliana durante su gobierno, apoyado por la tribu de abogados que formaban parte del sistema judicial corrupto de esa época; autores de un hecho que fue mundialmente conocido como los "Pozos de la Muerte", macabro hecho donde lanzaban los cuerpos de luchadores sociales, estudiantes y otros dirigentes perseguidos y desaparecidos que manifestaban su desacuerdo por los desmanes del gobierno depravado y criminal de Lusinchi y Barboza.
Uno de esos pozos fue encontrado en el sector La Cañada de Urdaneta, en las afueras de Maracaibo, edo. Zulia el 8 de marzo de 1986. En ese pozo se hallaron los restos de cinco personas quienes de acuerdo a los forenses habían sido salvajemente torturadas antes de ser lanzados al pozo, incluso algunos aún estaban vivos al ser lanzados y rematados a plomo limpio desde arriba.
Para desviar la investigación, restarle importancia a esa masacre, eludir responsabilidades y proteger a Lusinchi, Barboza dijo que esos huesos eran de unas vacas, sin embargo esas vacas tenían prendas de vestir, zapatos y algunas hasta portaban su cédula de identidad.
La investigación fue cerrada y clausurada por los jueces cómplices de Barboza y luego por órdenes de Lusinchi se mandó a vaciar cemento en el pozo, derrumbar la pared donde esos ciudadanos fueron fusilados por la policía zuliana, limpiar cualquier posibilidad de evidencia sobre el terreno circundante al pozo y la pared, todo esto supervisado en persona por el gobernador, los otros pozos nunca fueron investigados.
Esta actuación criminal no se queda allí el prontuario de Barboza incluye también su complicidad con los adecos Alberto "Beto" Finol y Américo Araujo, con quienes formó un triunvirato, mediante el cual Beto Finol se convirtió en uno de los hombres más ricos del país y fue conocido como el "Rey del Gang de la Leche", al recibir préstamos del Estado que nunca pago y dólares de Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi) mediante las influencias de Barboza. De igual forma, Araujo se convirtió en uno de los más poderosos caudillos de la región zuliana.
Además Barboza durante su gobierno avaló la creación de las autodefensas armadas, policías paralelas con apoyo del paramilitarismo para proteger a los latifundistas del Zulia; apoyando también los grupos de extermino asesorados por Henry López Siscoy el cabecilla paramilitar JORGE 40.
Asimismo, por el afán de Barboza de apoderarse de las productivas tierras del Sur del Lago, utilizó los servicios de la familia Meleán, vinculada con secuestros, sicariatos, extorsiones, cobro de vacunas y otros delitos en esa región, lo cual generó una gran matanza entre los Meleán y los Semprín, quienes se enfrentaron a los primeros para defender sus tierras.
Y para cerrar esta crónica negra del Barboza, no podíamos dejar por fuera su relación directa con El Filósofo del Zulia, Manuel Rosales, quien fue protegido por Barboza cuando el filósofo era prófugo de la justicia venezolana, señalado por los delitos de enriquecimiento ilícito, lo que nos demuestra que al Barboza le gusta mucho el pimentón porque está en todos los guisos; además son públicos y notorios los señalamientos en su contra, como uno de los testaferros de Manuel Rosales; razón por la cual no extraña el pago por los favores recibidos, al ser designado por el mismo Manuel Rosales contando con el aval gringo, para sustituir a Borges.
Por último, que no se olvide, que el Barboza-Urio también forma parte del mismo parque jurásico de donde salió Nido de Paloma y entre saurios no se pisan ni se muerden la cola. Ahí queda eso.