¿Ley Bolívar? Una falta de respeto

Publicado: 06/12/2024 05:00 PM

No existe un venezolano más antiimperialista que Simón Bolívar, quien advirtió en 1829 que “los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad”.

Desde aquella proclama, en 1823, que hizo el entonces presidente de EEUU, James Monroe: “América para los americanos” y conocida desde entonces como la Doctrina Monroe, se usó para frenar el desarrollo de los procesos revolucionarios que se impulsaron en nuestro continente desde inicios del siglo XIX con el protagonismo de la Revolución Haitiana y las diferentes campañas independentistas que a partir de ahí se dieron a nivel regional, justificando su injerencia con su visión imperialista de destino manifiesto.

La historia evidenció la contradicción que existe en la realidad continental: por un lado, el proyecto de la Doctrina Monroe que busca expandir su imperio en nuestra región como un lugar para su control, influencia y sometimiento de los Pueblos del sur frente a los intereses estadounidenses; y por otro, Simón Bolívar con su proyecto de repúblicas americanas junto a los centenares de libertadores y libertadoras de nuestra Patria Grande, con la unidad como principio fundamental de soberanía e integración antiimperialista.

Hasta nuestros días, EEUU continúa su proceso de injerencia imperialista con expresiones concretas que van desde la militarización de nuestros territorios, el desplazamiento forzado violento de comunidades indígenas y campesinas, aplicación de sanciones y bloqueos, endeudamiento de nuestras economías y actualmente con bases militares, instituciones como la Oficina de Administración de Control de Drogas (DEA) y presencia del Comando Sur norteamericano para controlar las reservas de litio, gas, oro, petróleo y otros bienes comunes de nuestra región.

Estas acciones siguen dando vigencia al pensamiento antiimperialista de Simón Bolívar que se refleja en la Carta de Jamaica, escrita de su puño y letra en 1815, que nos planteó la liberación del poder español y que para lograrlo, era necesaria la unidad: “Nosotros tenemos que estar unidos. Hablamos una misma lengua, tenemos una historia común, tenemos los mismos problemas, pero contamos con grandes riquezas”.

Bolívar fue el precursor del pensamiento antiimperialista latinoamericano, utilizando ideas concretas para combatir el pensamiento colonialista, que no solo lo usó contra la corona española sino que además vaticinó las acciones del naciente imperialismo estadounidense.

Años más tarde, en pleno conocimiento del ideario bolivariano, el Comandante Hugo Chávez en 2004 declaró que la Revolución asumía el carácter antiimperialista, tras superar múltiples ataques e intentos de desestabilización y llamó a la unión cívico-militar para defender la soberanía e independencia de Venezuela.

A comienzos de ese año, el expresidente de EEUU, George W. Bush, incrementó el apoyo financiero y conspirativo a sus aliados y desplegó una abierta injerencia con presiones de todo tipo para sacar a Chávez del poder en el corto plazo a través del referendo revocatorio o de la vía violenta.

Ante los ataques inminentes, declaró desde el Jardín Botánico: “Nunca como ahora, desde aquí, desde esta Revolución nosotros habíamos señalado al imperialismo como lo estamos señalando, es decir, lo ratifico aquí, la Revolución Bolivariana después de cinco años y tres meses y un poco más de gobierno y después haber pasado por varias etapas, ha entrado en la etapa antiimperialista, esta es una Revolución Antiimperialista y eso la llena de un contenido especial que nos obliga, sí, que nos obliga al pensamiento claro y a la acción no solo en Venezuela sino en el mundo entero”.

En este sentido, el líder de la Revolución Bolivariana comprendió que había llegado la hora de encarar sin matices la hegemonía norteamericana y alimentó su discurso sobre el imperialismo y su papel en la historia de nuestra América, desde los tiempos del Libertador Simón Bolívar.

En esa concentración, en el Jardín Botánico, Chávez también expresó que: “Ya han pasado casi 200 años de aquella alerta que hacía el gran líder visionario que fue Simón Bolívar, 200 años después aquí estamos nosotros concentrados en esta Caracas bolivariana para seguirles diciendo No al intervencionismo norteamericano en nuestra tierra, la profecía de Bolívar no hizo sino cumplirse: Los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad”.

Ahora, en un nuevo irrespeto a nuestro país, la legislatura estadounidense aprobó una norma denominada “Ley Bolívar”, que tiene por objeto presionar a nuestro país a partir de la ampliación de restricciones económicas. El texto de la ley prohíbe a las agencias ejecutivas de EEUU celebrar contratos con cualquier sujeto que mantenga relaciones comerciales con el Gobierno de Venezuela, excepto aquellas aprobadas por el Secretario de Estado bajo criterios de interés nacional. Esta disposición amplía el alcance de las sanciones ya existentes, incrementando la incertidumbre a los actores internacionales que realizan operaciones en nuestro país.

De la misma manera, a la hora de aplicar este tipo de sanciones, establecen una serie de excepciones: se excluyen licencias emitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que permiten a empresas internacionales, como Chevron y Repsol, seguir operando en Venezuela.

Ante este nuevo ataque el presidente Nicolás Maduro calificó positivamente la respuesta del Estado venezolano, ya que desde la Asamblea Nacional (AN) se aprobó la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y por la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, como una ley libertadora; una ley de justicia, en respuesta ante al bloqueo y defensa de la Patria.

Refirió el mandatario sobre esta nueva Ley que “a diferencia de la extrema derecha venezolana, que ha puesto todos sus esfuerzos en impulsar la ley ‘Bolívar’, acrónimo utilizado de forma infame, que atenta contra los principios, derechos y soberanía de la República Bolivariana de Venezuela”.

También el presidente Maduro precisó que la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y por la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela dotará de institucionalidad a la democracia en el país; como respuesta ante la propuesta de “ley Bolívar” impulsada en EEUU, a su vez, en defensa de la soberanía, la paz y la estabilidad del pueblo venezolano, “La verdadera Ley Simón Bolívar, va a ser la ley que va a aprobar la Asamblea Nacional (AN)y va a dotar de institucionalidad a la democracia venezolana, de un arma jurídica constitucional, para defender el derecho a la paz, a la tranquilidad y a la vida y al desarrollo de Venezuela”, aseguró.

Por su parte, y en atención a este nuevo ataque contra la patria, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aplaudió la aprobación de la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar, la cual a su juicio "permitirá tomar decisiones" contra los traidores a la patria.

Cabello aseguró que “aquellas personas que celebran las medidas coercitivas y unilaterales contra el país, tendrán un castigo. Esto que hacen ellos, promoviendo en EEUU sanciones y leyes contra la nación, debe tener un costo, y deben entender que ese costo es alto", recalcó.

A propósito de la revisión y aprobación de esta Ley; el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, expresó que “Los venezolanos y venezolanas tienen el deber de honrar y defender a la Patria, sus símbolos y valores culturales; resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación”.

Esta nueva arremetida estadounidense debe llevarnos la reflexión, ya que como venezolanos, la defensa de la patria debe ser el sentido común de cada mujer y hombre nacido en esta tierra de Bolívar, por eso es repudiable, inentendible y condenable, cuando vemos a los líderes de la oposición radical, dentro y fuera de nuestras fronteras, fomentando campañas para la invasión militar en Venezuela.

Así ha sido así y así será. Nuestros enemigos tendrían que luchar contra millones sin lograr jamás sus objetivos. Cada intento encontrará la valentía de un Pueblo fiel a su tradición de lucha, consciente de sus derechos, respetuoso de la ley y de la justicia, que consientes del momento histórico, está decidido a vencer. 

AMELYREN BASABE/REDACCIÓN MAZO