Lídice Álvarez y Dora González ofrendaron sus vidas luchando contra el betancurismo (Nueva Voz Popular, 17 de octubre 1968 nro.24)
Publicado: 19/10/2022 09:30 PM
- Estas dos jóvenes revolucionarias dieron sus vidas el 19 de octubre de 1963, hace 59 años, cuando quedaron atrapadas en un incendio dentro de las instalaciones de la Columbia Pictures, ubicada en la Torre Polar de Plaza Venezuela, en Caracas.
- El Gerente General de la Columbia Pictures, Jack Jaster, declaró: “Yo estuve en la segunda Guerra Mundial y esta acción llevada contra La Columbia es típica de comandos comunistas y en cualquier país del mundo se castiga con la muerte y si los hombres son capturados se les juzga y ejecuta en forma sumaria”.
Contexto:
- Lídice Álvarez y Dora González eran miembros de una Unidad Táctica de Combate Urbana (UTC). El año de 1963 comenzó con un reflujo de las luchas del movimiento popular. Predominan las luchas estudiantiles. Es uno de los años con mayor operación militar. La mayoría de ellas llevadas a cabo por las UTC, ubicadas en la ciudad de Caracas y el centro del país.
- Entre estas destacan:
- El robo de cinco cuadros de la exposición “Cien años de la pintura francesa” en el mes de enero. Entre las pinturas figuraba un Van Gogh; fueron secuestradas sólo con fines propagandísticos y devueltas intactas, sin ninguna propuesta de cobro de rescate.
- El atentado contra el comandante que juzgó a un grupo de guerrilleros. Este militar era canciller del Consejo de Guerra Permanente y la acción se realizó en el mes de febrero.
- El secuestro, en alta mar, de un barco de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación. El buque de guerra Anzoátegui fue secuestrado a 70 millas del Puerto de La Guaira en el mes de febrero.
- La toma e incendio a la Misión Militar de los Estados Unidos en el mes de junio.
- El asalto a la casa del consejero político de la Embajada de los Estados Unidos, Edward Thornon, en junio.
- La toma de la cárcel de mujeres de Los Teques y el rescate de tres presas políticas en el mes de julio.
- El secuestro de tres agentes de la Digepol en Sanare, en el mes de agosto.
- El secuestro del jugador argentino-español Alfredo Di Stefano, considerado como una estrella del fútbol, en el mes de agosto, sólo con fines propagandísticos que culminó con la liberación del retenido en perfecta salud y asimismo sin ninguna petición de rescate o de intercambio por la libertad de presos políticos izquierdistas.
- El asalto al Tren del Encanto, en el mes de septiembre.
- La fuga de los presos políticos de la Cárcel de Trujillo, entre ellos Fabricio Ojeda, en septiembre.
- El secuestro al subjefe de la Misión del Ejército de los Estados Unidos, James Chennault, en el mes de noviembre.
- La fuga de los presos políticos del penal de la Isla del Burro, en el mes de diciembre. Todas estas acciones dejaron en evidencia que había una poderosa capacidad militar de los grupos de izquierda, pero no fueron acompañadas con acciones de masas que contribuyeran a su legitimación.
(Crédito: Elia Oliveros Espinoza – La Lucha Social y la Lucha Armada en Venezuela)
REDACCIÓN MAZO