LOS DESAPARECIDOS ¿Los obligaron a cavar sus tumbas? (EL MUNDO, 7 de diciembre de 1966)

Publicado: 13/12/2023 09:00 PM

A un  año de la desaparición de Cesar Burguillos y Donato Carmona, sus esposas Carla de Burguillos y Vicencia de Carmona han recorrido todos los campos anti guerrilleros (T.O.) de  Venezuela y denunciaron ante la prensa la desaparición de los mismos. 

Lo cierto es que Carla de Burguillos presenció en su casa la detención del maestro alfabetizador y locutor de Radio, efectuada por el Teniente Fidias Sarmiento. Posteriormente lo visitó en una celda de aislamiento llamada “la cava” de la cárcel municipal de Carupano y le llevó comida por varios días, hasta que le dijeron que el profesor había sido puesto en libertad. 

A Vincencia de Carmona le correspondió ir al Edificio “Las Brisas” sede de la Digepol en Los Chaguaramos, donde le dijeron que Donato Carmona estaba ahí detenido e incomunicado, ya que tenía prohibido todo tipo de visitas.

Producto de las averiguaciones se descubrió que el 11 de diciembre de 1965 ambos fueron fusilados mientras estaban detenidos en el campo de exterminio de Cachipo.

Fueron sacados de ese campo de exterminio por una comisión a cargo del teniente  Sarmiento, acompañado del agente del SIFA Roberto Valdés, a quien llamaban Velutini. Estos le ordenaron a Carmona y Burguillos que cavaran sus propias tumbas, a lo cual se negaron tajantemente.  Fueron fusilados en un lugar cerca de Caño Cruz – Estado Monagas. 


La edición de “El Mundo” de esa fecha también denunció:

  • Roger Zapata y Octavio Romero fueron detenidos el 17 de agosto de 1965 y permanecen desaparecidos. Los familiares perdieron toda esperanza y llevaron flores a un cementerio campesino del edo. Monagas donde se dice están enterrados.
  • El joven Carlos Guillén fue detenido en Barquisimeto por la Digepol, el 22 de noviembre de 1965 y trasladados al campo anti guerrillero de El Tocuyo o Urica (T.O.- 3).
  • Luis Beltrán Tineo Gamboa fue sacado por la fuerza de su casa el 23 de octubre de 1965, ubicada en el caserío Ipure en Maturín. Una patrulla se lo llevó a la montaña donde le obligaron a cavar su tumba. Su cadáver fue encontrado debajo de un peñasco en el sector conocido como “Piedra de Moler”.
  • La señora María Flores de Jiménez denunció que su esposo Antonio Mercedes Jiménez, de 50 años, vecino del caserío “El Veral”, en el distrito Jiménez, fue fusilado delante de sus hijos al abrir la puerta de su casa. Se le acusó de ser enlace de la guerrilla. Antonio Mercedes era miembro militante de URD.
  • El 22 de abril de 1966 el ex diputado comunista Gustavo Villaparedes, que estuvo preso en Guasina y exiliado en México, fue detenido en El Valle y su cadáver apareció en La Mariposa.
  • Carlos Guillén Rodríguez, y el menor de 13 años Félix Linares fueron desaparecidos por la Digepol desde el 22 de agosto de 1965.
  • En el estado Portuguesa, el 15 de mayo de 1965, fueron detenidos los jóvenes José Amador Linares y Remigio Antonio Linares y llevados al campo anti guerrillero “El Coco” para desaparecerlos.
  • El estudiante Gabriel Andarcia Rosas  y su compañero José Inocente González fueron desaparecidos el 17 de agosto de 1965. La madre de Gabriel Andarcia manifestó que la detención fue practicada por una comisión de la Digepol en Casanay estado Sucre. Gabriel y José Inocente compartieron días de cárcel en Carupano con César Burguillos.


Contexto

  • En tiempos de Raúl Leoni la figura del desaparecido se comenzó a practicar para crear terror político, eliminar físicamente a “sospechosos”, obtener información bajo métodos atroces de tortura y desmantelar las organizaciones estudiantiles, sindicales y campesinas desafectas al gobierno.
  • Esta política de Estado fue implementada desde 1958 hasta 1998 para intentar borrar todo rastro de los detenidos,  impedir las investigaciones, evitar la sustanciación de los expedientes y obstruir el buen curso de la justica. Así nacieron las mafias judiciales.
  • El manual de desapariciones forzadas, traído a Venezuela desde la Escuela de las Américas, entrenó a agentes y bandas armadas de la IV República en las macabras técnicas de trasladar a “todo sospechoso” a sitios de reclusión en las afueras de las ciudades para someterlos a crueles interrogatorios, humillarlos moralmente, eliminarlos físicamente y desparecerlos.
  • A la fecha de hoy, gracias a las instrucciones giradas por el Comandante  Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro, se han reabierto las investigaciones en el marco de la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad cometidos contra más de 11.000 personas asesinadas, torturadas o desaparecidas. De estos cerca de 3.500 casos aún no han sido esclarecidos.
  • Cuando Juan “Bisonte” Gómez hubo horrendos crímenes contra jóvenes oficiales comprometidos en el alzamiento de abril de 1928. Los interminables presidios “La Rotunda” y el Castillo Libertador de Puerto Cabello afectaron a unas docenas de presos políticos y militares.
  • Durante Pérez Jiménez, la masacre de Turén y los asesinatos selectivos de algunos comunistas y adecos en la clandestinidad se inscriben entre las páginas oscuras de la represión en Venezuela.
  • Sin embargo los gobiernos de AD-Copei  superaron todos los regímenes dictatoriales anteriores, sembrando a Venezuela de miles de fusilados, torturados y desaparecidos, cuyas estadísticas y métodos sobrepasan en crueldad y saña a todos los precedentes de nuestra historia. Actuaron como gobiernos mercenarios al servicio de un bastardo imperio.

REDACCIÓN MAZO

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