Publicado: 06/07/2022 10:00 PM

“… la gobernación del Territorio Delta Amacuro trasladó a un grupo de mil indígenas desde Barranca del Orinoco, hasta la isla La Chivera, y ni siquiera les dejó una curiara para que pidieran comunicarse con el pueblo…”

“Pese a ser fiesta nacional, el pasado 05 de julio…, por órdenes del prefecto Luis Cedeño, un tractor tumbó las viviendas de decenas de familias Warao, luego fueron trasladados a la isla La Chivera y allí permanecieron incomunicados, sin alimentos durante 4 días.” 

“Cuentan los warao que apenas tuvieron tiempo para rescatar sus pertenencias… y casi sin explicaciones la población compuesta por más de 200 personas, entre ellas unos 30 niños fueron embarcados en curiaras y trasladados a la isla la Chivera… donde los depositaron y fueron dejados a su suerte”.

“Sobre el cacique Warao, Isaías, que denunció los atropellos, demolición de viviendas y muerte de los niños de su etnia, el gobernador del Territorio Delta Amacuro emitió una orden de arresto no se sabe por cual delito.”

Isaías al enterarse exclamó: “Ahora si se van a contentar los dueños de los aserraderos. Ahora que me van a meter preso se van a quedar tranquilos. Yo en nombre de los Warao los he denunciado. Están dejando a las islas del Orinoco sin madera.”

Contexto: 

Los indios warao (habitantes del agua) son un pueblo originario del Delta del Orinoco cuya existencia data de hace 9.000 años. Su población actual es de 49.500 personas.  

El primer gran atropello del que fueron víctimas lo cometieron las empresas enlatadoras de palmito. Waraos adultos, jóvenes y niños fueron contratados como mano de obra, con salarios de miseria,  y durante el corte de las palmeras para sustraer el cogollo alimenticio de las mismas, muchos perdieron  vida por accidentes laborales y picaduras de serpientes. No se les dotaba de botas y trajes adecuados para el trabajo.

Esto sucedió durante el gobierno de Jaime Lusinchi siendo gobernador Emery Mata Millán.

REDACCIÓN MAZO