ONU insta a que no se use el miedo al coronavirus para impedir desembarcos de refugiados

La Oficina de Derechos Humanos y la Agencia para los Refugiados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) lamentaron la muerte de más de 30 refugiados rohinyás que huían de Myanmar en una embarcación que estuvo cerca de dos meses a la deriva después de que Malasia les impidiera desembarcar como medida de prevención contra el Covid-19.  

Otras 400 personas, entre las que hay muchas mujeres y niños, han sido rescatadas, pero se encuentran deshidratadas y desnutridas, tras dos meses en el mar y necesitan atención médica urgente, pese a que Acnur les está dando asistencia, reseña el portal web de la ONU. 

Alertan que Malasia está impidiendo la entrada de otro barco con 200 refugiados rohinyás a bordo por miedo a que sean portadores de coronavirus.  

“Acnur urge a los Estados que permitan el desembarco rápido y seguro de refugiados y solicitantes de asilo. Es un acto crítico para salvar vidas. Impedir el desembarco seguro llevará a muertes en el mar o a desembarcos irregulares sin controles de salud y cuarentenas”, dijo el portavoz Babar Baloch.  

La agencia exhorta a los Gobiernos a tomar medidas para hacer pruebas y poner en marcha cuarentenas a los refugiados.