Opinión: The Big Petro

Este año 2019 cierra con broche de Petro, para quienes apostaban –y apuestan- a la salida de la Revolución Bolivariana a través de una brutal guerra económica y un inhumano bloqueo contra nuestra Patria, el Presidente Nicolás Maduro, prepara y lanza un regalo de fin de año para los venezolanos: El Petroguinaldo, y pone –una vez más- a todos los seudointelectuales de la economía a babear sobre el teclado, mientras el pueblo venezolano, lo celebra y se familiariza aún más con el criptoactivo.

¿Por qué es importante ahorrar en Petros? Porque nos va a permitir protegernos de la inflación y la especulación que sin piedad se aplica a Venezuela.

Ya no se trata del dólar ni de cualquier divisa frente al Bolívar, se trata de un esquema de guerra sistemática, del elemento especulativo que se cierne sobre los precios en Venezuela y que tanto daño le ha hecho al día a día del venezolano.

Mientras en el mundo un kilo de aceitunas cuesta aproximadamente 1$, en Venezuela se encuentra hasta en 8$. Mientras que en países como Estados Unidos los márgenes de ganancia de las grandes corporaciones oscilan como máximo, entre 5 y 7 por ciento, en Venezuela los márgenes de ganancia en cualquier establecimiento oscilan hasta entre el 200 hasta el 2000 por ciento.

Frente a esto, el Petro se convierte en un refugio de valor, en la medida de que se siga consolidando su propio ecosistema.

Desde el momento en que las empresas del Estado, comiencen a recibir los Petros para la compra de materia prima, nuestro criptoactivo soberano aumentará proporcionalmente la demanda, cuando se adquiera petróleo, hierro, aluminio, inclusive la venta de minerales, como oro, diamante, pagados en Petros, mientras los comercios y establecimientos reciban Petros para la adquisición de mercancía, al mismo tiempo que paguemos los impuestos en Petros, se seguirá construyendo su ecosistema y le aportará uso y demanda por la adquisición del mismo. Más allá del precio del barril petrolero, el Petro, podría incluso superar dicho valor, pues es la única criptomoneda con respaldo en valores tangibles, con la posibilidad de adquirir materias primas demandas por la sociedad global.

El pueblo venezolano recibió estas navidades el instrumento con el que seguiremos enfrentando la guerra económica. Con el Petro, Venezuela entra en ese cambio de época financiera en el mundo y hace frente al bloqueo criminal al que se le somete.