Partido Popular defiende a la aviación nazi y culpa a la República de las muertes en Castellón

El Partido Popular de España (PP) impidió en la Comisión de Justicia del Senado que se investiguen los bombardeos en cuatro poblaciones del Maestrazgo castellonense en mayo de 1938 por la Legión Cóndor alemana, y responsabilizó a “las autoridades republicanas por no evacuar a la población civil" de esos ataques, que causaron la muerte de al menos 37 civiles y cuatro militares.  

El senador Guillermo Altava, criticado duramente por el resto de partidos por esta afirmación, negó igualmente que los bombardeos de los aviones Junker 87 Stuka, que combatieron contra el Gobierno de la República en la Guerra Civil, tuvieran un carácter experimental ante la inminente Segunda Guerra Mundial (1939-1945). 

La marcada diferencia sobre el conflicto civil español ha enfrentado al PP con PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV y Compromís en dos iniciativas relacionadas con la memoria histórica: según medios locales, las mociones, presentadas por Compromís, proponían el esclarecimiento de estos bombardeos y el homenaje a las víctimas, así como el reconocimiento como esclavos de los prisioneros del franquismo (unos 400.000 reclusos de cuyo trabajo se beneficiaron empresas como Agromán, Dragados y Construcciones o Duro-Felguera) y la recuperación de su memoria.

El PP no solamente se opuso a las mociones, sino que en el caso de los bombardeos defendió una visión enfrentada a la del historiador militar británico Antony Beevor y a la que se desprende de las imágenes descubiertas recientemente en el Archivo Militar de Friburgo (Alemania) sobre los efectos de estos ataques a Albocàsser, Ares del Maestrat, Benassal y Vilar de Canes, todos ellos en Castellón.

Estas imágenes, tomadas tras la masacre llevada a cabo por los soldados nazis, reflejan el efecto de las bombas de 500 kilos lanzadas desde los novedosos aviones conocidos como stukas.