Represión en Chile viola pactos internacionales de Derechos Humanos vinculantes a todos los países

Publicado: 28/10/2019 02:28 PM

La defensa de los derechos fundamentales (consagrados en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos vinculante a todas las naciones), por parte de la población chilena representa una lucha continental, dado que los gobiernos electos en países con economías capitalistas neoliberales están violando los derechos humanos de los ciudadanos con políticas hambreadoras genocidas.

 

Ante la oleada de protestas en países gobernados por líderes de la derecha neoliberal, los organismos internacionales de derechos humanos y fundamentalmente el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, debe  pronunciarle ipso facto para contener las atrocidades del gobierno del Presidente Sebastián Piñera en Chile contra el pueblo que salió a reclamar sus derechos a la gratuidad de la educación y la salud, tarifas moderadas del transporte público, pensiones y sueldos acordes al nivel accesible de los alimentos y medicamentos.

 

No puede ser que, ante la protesta legitima de los ciudadanos, el gobierno reprima brutalmente con las Fuerzas Armadas a esa población que ha estado sometida a grandes sacrificios por parte de los gobiernos de turnos luego del derrocamiento del Presidente Salvador Allende, y que hoy decidió tomar las banderas libertarias enfrentándose a las mafias neoliberales de su país y con ello a los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional FMI y el Banco Mundial quienes mediante sus paquetes de medidas neoliberales disfrazadas de ayudas al desarrollo están cometiendo verdaderos genocidios en estos países cuyos gobiernos son liderados por el imperialismo estadounidense.

 

La lucha que está realizando el pueblo chileno, representa la defensa latinoamericana de las conquistas sociales logradas en el resto de los países de la región con gobiernos progresistas; su reclamo es un mensaje a las poblaciones de los demás países del continente a no dejarse arrebatar por el neoliberalismo depredador las conquistas o logros obtenidos hasta hoy.

 

Así mismo, esta lucha del pueblo chileno por reconquistar derechos que en otrora le había otorgado el gobierno de Salvador Allende, es una clara señal de que en Venezuela no estamos equivocados al seguir protegiendo las conquistas sociales lideradas por el Comandante Chávez y resguardadas por el presidente Nicolás Maduro.

 

Es una reflexión profunda de que en Venezuela lo estamos haciendo bien, como lo ha hecho Cuba y como lo hace Nicaragua al igual lo hace Bolivia que termina de ratificar al presidente Evo Morales en un nuevo mandato para que dé continuidad a un gobierno socialista donde los privilegios son para las grandes mayorías que durante años habían visto cercenado sus derechos por gobiernos neoliberales alineados al eurocentrismo neo colonizador y al imperialismo yanqui invasor.

 

Hoy el fantasma del neoliberalismo está siendo atacado por los pueblos  y con ellos se encamina la continuidad en la destrucción del imperialismo infiltrado en los pueblos de los países en vías de desarrollo para someterlos a políticas depredadoras  en nombre de oxigenación económica y social ofreciendo impulsar el desarrollo de los pueblos vulnerables, lo que más bien se ha convertido en negocios para las mafias capitalistas transnacionales.

 

La lucha por la conquista de mejores salarios, pensiones, asistencia médica, tarifas sociales en el transporte público, gratuidad de la educación y la salud que hoy tratan de rescatar los chilenos, no son más que derechos humanos establecidos en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobados en 1966 en el Consejo de Seguridad de la ONU, mediante resolución vinculante o de cumplimiento obligatorio para todos los países, cuyo proponente y defensor fue precisamente el Bloque de países Socialistas liderados por la Unión Soviética, en contra de la posición capitalista, economicista de EEUU quien solo pretendía que se aprobara el Pacto de Derechos Políticos y Civiles que les permitía someter a los pueblos menos desarrollados, apoderándose de sus recursos económicos en nombre de la libertad democrática como hasta ahora lo han realizado.

 

Siendo una responsabilidad de los organismos internacionales pronunciarse ante estos atropellos, causa estupor la displicencia de la OEA, y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU presidido por Michelle Bachelet, chilena y ex presidenta de ese país, quien viendo la flagrante violación de los derechos políticos, civiles, sociales y económicos en su país, haga caso omiso ante lo que pudiera ser crímenes de lesa humanidad para el presidente Sebastián Piñera por estar atacando a la población con armas de guerra y haber declarado estar en guerra contra el pueblo de a pie que reclama sus derechos.

 

Desde esta tierra bolivariana donde se ha logrado mantener una barrera de contención a las políticas neoliberales e injerencias del imperialismo estadounidense, quien ha sido unilateralmente el mayor agresor  contra nuestro pueblo, le decimos a los movimientos sociales y pueblo en general chileno, ecuatoriano, argentino y demás pueblos latinoamericanos que sus luchas deben continuar hasta conquistar los sagrados derechos fundamentales que le permitan vivir con dignidad y sobre todo que permitan elegir el tipo de desarrollo inclusivo y amplio para el disfrute de las mayorías como máxima felicidad social.

RAFAEL SOSA

@rafaeliginio