Publicado: 19/10/2022 09:30 PM

• El Mundo consultó a notables juristas, quienes opinan que los indiciados deberán obtener la libertad inmediata por falta de pruebas en su contra.
• Cuba o el Fiscal General de Venezuela tendrían que aportar pruebas inmediatas en una demanda penal contra los fotógrafos Freddy Lugo y Hernán Ricardo Lozano. Caso contrario no se sabe quién habría puesto la bomba en el avión cubano y ni siquiera se sabe que la aeronave haya estallado por efecto de un artefacto explosivo.

EL MUNDO, 28 DE OCTUBRE 1976

SIN EL AVIÓN NO HAY JUICIO

Contra Ricardo, Lugo, Bosch y Posada

(La prensa burguesa al servicio de la impunidad)

• A tan solo 22 días del siniestro, la Juez Delia Estava Moreno solicitaría a la Cancillería que haga una rogatoria internacional a Trinidad, Barbados y Cuba, a fin de que aporten pruebas.
• Las pruebas fundamentales tendrían que ser aportadas por Barbados, utilizando equipos especiales de rastreo marítimo para obtener partes del avión. Esto sería la única forma de obtener evidencias del estallido de una bomba en el interior del avión. Caso contrario no habría juicio contra los indiciados.
• Hasta esa fecha solo existe una declaración clandestina de un grupo terrorista antifidelista con sede en Miami que se ha atribuido la autoría del crimen.
• No está establecida la causa del accidente, por la tanto Cuba y Barbados deberán ordenar que saquen los restos del avión y que técnicos imparciales determinen cuál fue el origen del mismo.

Contexto histórico: 

• Luis Posada Carriles, durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, ejerció cargos en la Disip. 
• En junio de 1976 se dieron cita en Bonao, República Dominicana, un grupo de terroristas de origen cubano representativos de organizaciones extremistas asentadas en territorio de los Estados Unidos. Como coordinador figuró el criminal Orlando Bosch Ávila, prófugo entonces de la justicia estadounidense.  
• El propósito del encuentro era coordinar y planificar más de 20 actos de terror de inmediata ejecución.
• Todos los presentes firmaron, excepto los miembros del grupo fascista Movimiento Nacionalista Cubano (MNC), quienes alegaron que tenían en curso una acción ordenada por la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile, DINA, que no era otra, como se conoció después, que el asesinato del ex embajador chileno en Washington, Orlando Letelier del Solar, quien sería cumplida el 21 de septiembre de 1976. 
• Joe D. Whitley, Fiscal General asociado actuante en el proceso de admisión a los Estados Unidos de Bosch Ávila, en fecha 23 de enero de 1989 avaló su participación en el derribo del avión cubano al concluir: “Bosch, mientras estuvo fuera de los Estados Unidos, fundó y dirigió la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), una organización anticastrista terrorista la cual hubo de aceptar su responsabilidad en numerosas explosiones en Miami, Nueva York, Venezuela, Panamá, México, Argentina y otros sitios”. 
• “En octubre de 1976, Bosch fue detenido en Venezuela, en relación con la explosión de un avión de la línea aérea civil cubana el 6 de octubre de 1976, que resultó en la muerte de 73 hombres, mujeres y niños. Aunque detenido en Venezuela durante 11 años por cargos producto de ese incidente, fue finalmente liberado. En su juicio, se presentaron pruebas de que los dos hombres condenados por homicidio en relación con la explosión, estaban en contacto con Bosch antes y después del hecho”.
• Añadía el dictamen judicial: “Existen razones para creer que buscaría entrar en Estados Unidos sola, principal, o incidentalmente para mezclarse en actividades perjudiciales para el interés público”.
• Además: “Que es o ha sido un extranjero que aboga o enseña o ha sido un miembro de una organización que apoya la necesidad o la conveniencia de atacar o matar a funcionarios de cualquier gobierno, además la lesión o la destrucción de la propiedad y ejercita los sabotajes”.
• “Existen bases razonables para creer que probablemente él, después de entrar, se mezclaría en actividades que serían prohibidas por las leyes de los Estados Unidos relacionadas al espionaje, el sabotaje, el desorden público, o en otras actividades subversivas para el interés nacional». Además, el aviso planteaba que Bosch también era excluible sobre la base de que ha sido condenado por «un delito de bajeza moral, más que un simple delito político”.
• ¿Qué siguió después? El delincuente fue indultado por el presidente George H. W. Bush, contrario al parecer del Departamento de Justicia y el dictamen del Fiscal General. El entonces primer mandatario dirigía la Agencia Central de Inteligencia cuando explotó en pleno vuelo el avión de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976.

REDACCIÓN MAZO