Son asesinados Luis Manuel Díaz Rodríguez y Néstor Quiñones Martínez (El Nacional, 4 de octubre de 1963)

Publicado: 04/10/2023 09:00 PM

En un acto criminal sin antecedentes en la historia contemporánea venezolana, la madrugada del 3 de octubre de 1963, un grupo de agentes policiales pertenecientes a la Dirección General de Policía (Digepol) al mando de Antonio Acosta, jefe de la Digepol en el estado Falcón, detuvieron en las cercanías del Fundo Jamucuparo, ubicado en la carretera Morón–Píritu, a los estudiantes universitarios Luís Manuel Rodríguez Díaz y Néstor Quiñones Martínez.

Del sitio de detención fueron llevados al hato “El Cascabel”, donde a las 2 am, trece funcionarios de la Digepol, frente a la familia Rodríguez, los fusilaron.

Muy cerca del sitio donde fueron asesinados los dos estudiantes fue detenido Reinaldo Duno, quien se rindió a los agentes y salió con los brazos en alto después de oír los disparos.

El gobernador del estado Falcón, Pablo R. Saher, metralleta en mano, llegó al lugar de los sucesos a la diez de la mañana y permaneció en el sitio donde estaban tendidos los dos cadáveres.

El gobernador coordinó con funcionarios del SIFA las experticias para la toma de las huellas dactilares de los occisos, y pagó 50 bolívares a cada uno de los campesinos que ayudaron a cavar la fosa donde serían colocados los cuerpos.

Desde hacía dos meses, la Digepol había ordenado a sus agentes hacer recorridos por toda la sierra falconiana en búsqueda del Comandante Luis y Néstor Quiñones. Histórico: En el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Rómulo Betancourt autorizó el despliegue de una misión militar en Venezuela conformada por marines, agentes de la CIA y del FBI.

Estos agentes norteamericanos dieron cursos a funcionarios de la Digepol, SIFA y PTJ para la persecución y aniquilación de cuadros juveniles y universitarios que habían subido a las montañas para conformar frentes de lucha en varias regiones de Venezuela.

Estos rambos importados trajeron el slogan de guerra “Shot First and Investigate After” (disparen primero y averigüen después), el cual Betancourt convirtió en ley marcial en ocasión del infame discurso durante la celebración del cuarto aniversario de su gobierno, el 13 de febrero de 1962.

REDACCIÓN MAZO

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