¡Traidor y deslenguao! Sepa por qué Iván Ballesteros debe ingresar a la Misión Robinson
Publicado: 03/03/2017 06:08 PM
Iván Ballesteros está entre aquellos indignos que alguna vez vistieron el glorioso uniforme de las armas. Así lo deja ver su indecorosa actuación pública, tanto en radio como en redes sociales. Reprochable por completo es el manejo que ha dado a los medios. Es el mejor ejemplo de la antítesis.
Ello lo demostró de nuevo cuando empleó la cuenta @plomoparejo para agredir bestialmente a la Revolución, lanzando insultos ausentes de sensatez y sentido común. Llamó ignorantes a quienes reinauguraron en el estado Mérida la obra El Reloj de Bethoven donde el dígito 4 en romano no aparece con la grafía IV sino IIII. “El número IV Romano fue sustituido por los chavistas por el IIII. Cuanta ignorancia”, escribió el “y que” comunicador.
¡Cómo se nota que Ballesteros lo que lee es el libro de los sueños! Ignora por ejemplo que existe la página http://blogs.20minutos.es, que explica de manera sencilla por qué es no es incorrecto usar IIII en lugar de IV. Expresa en primer lugar que en España, específicamente “en el reloj de la Puerta del Sol verás que el número 4 está representado por esta cifra: IIII”, adicionando luego que: “Exacto, cuatro palitos, como diríamos más coloquialmente”.
Precisa luego que el sistema de numeración romano era aditivo (I más I eran II, V más I eran VI, y II más II eran IIII” pero “al pasar el tiempo decidieron empezar a usar el método sustractivo”, o sea, un sistema en el que “el número anterior resta su cantidad al siguiente” para de esta forma “en lugar de escribir 4 como la suma de 2 más 2 (IIII) se escribió como la resta de 5 menos 1 (IV)” y sin embargo ha seguido utilizándose el IIII en representación del 4.
El bocón de Ballesteros desconoce que existen “múltiples teorías, históricas, estéticas, prácticas” y por ello emplea la violencia animal que le caracteriza.
Desconoce por ejemplo que una de las razones más extendida “es que, según una recopilación de información del Instituto Británico de Relojería, tiene su origen en motivos estéticos. Los cuatro caracteres IIII crean una simetría visual con su opuesto en la esfera VIII, también de cuatro dígitos, que el IV no consigue”.
Hay otras dos razones entre muchísimas historias: “La más creíble es la que explica que, en el año 1370, el relojero Henry de Vick recibió el encargo de realizar un reloj que se colocaría en la torre del Palacio Real de Francia (conocido como La Conciergerie o el Palais de la Cité). El rey Carlos V de Francia recriminó al artesano el haber representado el 4 como IV. El relojero señaló que era así como se escribía, pero Carlos V respondió enojado: «El Rey nunca se equivoca» (por algo era apodado El sabio). Por tanto debió continuar el uso del IIII. El reloj fabricado por De Vick continúa colocado allí”.
Son múltiples las explicaciones para dar en el clavo del Reloj de Bethoven, en Mérida, solo que un ser como el aludido jamás lograría comprender.
Esta foto tomada en el año 2008, antes de la restauración a la que fue sometido recientemente, muestra el "IIII" original desde su construcción[/caption]