Tres muertos y siete heridos de la etnia WAYU causan escoltas del Presidente Carlos Andrés Pérez

Publicado: 16/10/2024 09:00 PM

“LA MASACRE DE PARAGUAIPOA”

(EL NUEVO PAÍS, 13 OCTUBRE 1992)

  • El lunes 12 de octubre de 1992, en plena celebración del “Quinto Centenario del Descubrimiento de América”, los escoltas de Carlos Andrés Pérez, mientras este inauguraba un hospital, perpetraron una matanza que evocó el genocidio comenzado por la conquista española en 1492.
  • Periodistas y camarógrafos que presenciaron la masacre aseguraron que el vehículo ya estaba detenido cuando la Guardia Presidencial lo interceptó para ametrallarlo.
  • Lo que el presidente Pérez consideró como “un hecho lamentable de borrachos”, resultó ser otro crimen sumado a la larga lista de su prontuario como ministro policía y agente exterminador de las izquierdas venezolanas, al servicio de la CIA.
  • Según el entonces ministro de Relaciones Interiores, Luis Piñerúa, ya Pérez había abandonado la zona cuando los escoltas de la Guardia Presidencial ametrallaron un camión, matando al conductor y dos pasajeros.
  • Sin embargo, dos días después el presidente Pérez contradijo la versión de su propio ministro, al afirmar que él sí estaba presente cuando ocurrió la masacre.
  • Igualmente declaró que la matanza estuvo justificada porque el conductor acribillado, por sus escoltas, estaba ebrio y violó normas de tránsito terrestre.
  • Otras dos personas, que no tenían nada que ver con el hecho, también fueron acribilladas, entre ellos un enfermero del recién inaugurado Hospital Binacional de Paraguaipoa.
  • El “accidente”, como lo calificó Piñerúa, causó tres muertos y siete niños heridos de bala.
  • El gobierno no dio los nombres de los funcionarios que mataron o hirieron a los ciudadanos.
  • La noticia de esta masacre dio la vuelta al mundo en la versión distorsionada de un supuesto atentado que luego fue calificado de “accidente”. Se trató, a todo evento, de encubrir a un presidente, muy amigo de Felipe González, cuya caída política era inminente.
  • El País de España reseñó: “Se trató simplemente de un accidente causado por un conductor ebrio por la alegría de la festividad del V Centenario.”
  • Por lo tanto, los indios wayú ametrallados por los escoltas estaban bien masacrados, debido a que estaban ebrios de alegría por los favores recibidos, durante un genocidio y saqueo que duró 300 años.


REDACCIÓN MAZO

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