Publicado: 01/03/2023 10:00 PM

Gladys de Márquez Finol, viuda de “El Comandante Motilón”

(Hace 50 años)

    • Desde que Jesús Alberto Márquez Finol se fugó del Hospital Militar, ubicado en la avenida San Martín, se desató una campaña por radio, prensa y tv para achacarle cuanto hecho violento ocurriera en el país.

    • Con el fin de preparar el clima para la consumación de la decisión ya tomada de eliminarlo físicamente, hecho que ocurrió el 1º de marzo de 1973.

    • Por lo tanto, la Política de Pacificación adelantada por Rafael Caldera no puedo sino interpretarla como “la Paz de los Sepulcros.” 

    • Los periodistas de El Nacional señalaron detalles de dicho crimen.

    • El cuerpo presentaba 45 impactos de bala y fue cercado por 15 agentes policiales cuando estaba tendido sobre el pavimento. Poco podía defenderse un solo hombre ante un comando armado de esta naturaleza.

    • La saña se extendió a nosotros, sus familiares, durante el supuesto acto de entrega del cadáver. Nunca los familiares, ni siquiera los más allegados tuvimos el directo control del cuerpo.

    • Después de firmar el acta de entrega, fuimos trasladados por una comisión del SIFA a la morgue del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, de donde fuimos trasladados a La Carlota y luego en avión de la FAV hasta la Villa del Rosario, en el estado Zulia.

    • Allí hicieron entrega del cadáver a una comisión de la Guardia Nacional, que procedió al entierro bajo un fuerte despliegue con funcionarios de la PTJ, SIFA, DISIP, Policía Municipal y Guardia Nacional. 

    • Personas que presenciaron los hechos desmintieron la versión oficial del Ministerio de la Defensa, según la cual hubo un enfrentamiento.

    • El Nacional, en su edición del 03 de marzo de 1973, entrevistó a los testigos y vecinos, quienes señalaron que “el hombre acribillado a balazos se bajó de un vehículo, caminó por la acera y cuando se encontraba a la altura de la Residencias Duna Palace, se detuvieron tres vehículos que iban en cola, dos Volkswagen y un Nova verde, de los cuales se bajaron hombres armados de pistolas y ametralladoras; se oyeron gritos: ¡Acorrálalo!, ahora ¡MATALO! Y luego ráfagas de ametralladoras. 

    • Desde 1960, se inició una persecución contra Jesús Márquez Finol, por haberse incorporado a las filas de los jóvenes revolucionarios. 

    • La persecución culminó con su detención el 1º de diciembre de 1966, cuando el gobierno de Raúl Leoni le abrió un expediente con hechos cuya participación nunca fue comprobada.

    • De hecho, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no pudo sentenciar por falta de pruebas.

    • Durante el periodo de la declaración indagatoria mi marido fue sometido a grandes torturas.

    • Los cinco años que duró en prisión fue trasladado a diferentes cárceles del país siendo objeto de múltiples vejaciones, él y su familia.

Contexto: 

    • Durante el primer gobierno de Rafael Caldera operaba en la DISIP el “Comisario Bacilio”, Luis Posada Carriles. Él, personalmente, dirigió la masacre contra Jesús Alberto Márquez Finol. 

    • La versión oficial establecía que Márquez Finol tenía dos granadas en el momento de su detención. Testigos aseguraron que solo llevaba un paquete en sus manos que arrojó hacia el jardín del edificio Duna Palace. Experticias posteriores demostraron que el paquete solo contenía papeles relacionados con protestas estudiantiles.

    • Con la Política de Pacificación se entregaron muchos guerrilleros que aceptaron becas de estudio para vivir en Inglaterra, Francia y Suecia. Otros no claudicaron como El Comandante Motilón.

    • En esos mismos días del primer gobierno socialcristiano, fueron asesinados: Ángel María Castillo (Pancho Alegría), Esladia Vázquez, Argelio Reyna, César Augusto Sánchez, Marvin Sánchez, Carlos Reina, Francisco Alberto Caricote Agreda, Plinio Iván Rodríguez Acosta, Álvaro Hernández, Aurelio Trocelt Calma, José Vitoria Gutiérrez y Pedro Manuel Centeno Gómez. 

REDACCIÓN MAZO