1897: Natalicio Mario Briceño Iragorry, un apasionado de la nacionalidad
Publicado: 15/09/2018 07:00 AM
El 15 de septiembre
de 1897, nació en el estado Trujillo, Mario Briceño Iragorry, historiador,
escritor, diplomático, político, uno de los más importantes ensayistas
venezolano del siglo XX.
Iragorry se incorporó a la Academia Nacional de la Historia en
1930 y a la Academia Nacional
de la Lengua en 1932.
A raíz del golpe de Estado que derrocó al gobierno de Isaías Medina Angarita, el
18 de octubre de 1945, fue detenido y llevado preso al Cuartel de la
Planicie.
De Briceño
Iragorry se dice que legó a las venezolanas y venezolanos
de hoy su pasión en la defensa de la nacionalidad, de los valores de la nuestra
cultura y un incansable entusiasmo por el conocimiento de la historia del país.
Se le reconoce además, por haber incorporado al léxico
político del país la palabra pitiyanqui, que retrata a algunos
personajes de la oposición de hoy.
En 1949 fue designado como embajador de Venezuela en
Colombia. Por esa época publicó varios libros que lo convirtieron en
uno de los más importantes exponentes de la ensayística contemporánea de
Venezuela. Algunos de esos títulos son: Alegría de la
Tierra, Vida y Papeles de
Urdaneta el Joven, El Caballo de
Ledesma y Los Riberas.
Fue cronista de Caracas en
1951. Ese año presentó Mensaje sin destino, quizás su obra
más leída y difundida.
Apoyó la candidatura
de Jóvito Villalba para las
elecciones presidenciales de 1952. Ante el desconocimiento por parte de la Junta Militar del
resultado de los comicios de 1952, se exilia en Costa Rica en 1953 y en Madrid
de 1953 a 1958.
En ese periodo estuvo madurando sus ideales
políticos sobre el nacionalismo a través de diferentes publicaciones. En 1957,
apareció su obra señalada como el libro síntesis de su doctrina: Por la Ciudad
Hacia el Mundo.
En abril de 1958
retorna a Venezuela, pero dos meses más tarde muere. Los restos de este insigne y nacionalista
venezolano yacen en el Panteón Nacional desde el 6 de
marzo de 1991.