27F+4F= Un puente con la historia (parte 2)
Publicado: 02/03/2022 06:07 PM
El detonante que convoca a la revolución
militar del 4F es sin duda la sublevación civil del Caracazo. Más de 3.000
vidas caen bajo el uso desproporcionado la fuerza policial y militar, por
órdenes del gobierno de CAP II. Aunque esta implosión social se registra como un
hecho sin precedentes en la historia contemporánea, la misma apunta hacia
varios objetivos tangibles. Arremete contra el desabastecimiento, ataca al
comercio usurero y acaparador, incendia buses por las tarifas desmesuradas, se
alza contra el FMI; y, protesta contra
un Presidente felón, corrupto, tambaleante y entregado a los poderes fácticos
que rodean la Oficina Oval de la Casa Blanca.
La crónica de una revolución anunciada
No existe un manual de acción revolucionaria
que vaticine el fenómeno del Caracazo. Pero todo el mundo sabía que los cerros
en cualquier momento iban a bajar. Son cuatro décadas de injusticia social
acumulada. Es un estallido anárquico,
esencialmente espontáneo, es el presente en marcha, es la historia en
movimiento. Una acción social revolucionaria que busca la solución al problema
de la sobrevivencia dentro de un marco de desigualdades extremas insostenibles.
El individuo se trasciende así mismo, se convierte en masa solidaria, se
unifica como cuerpo de acción social, avanza, protesta, choca y transforma la
realidad. Así el 23-F crea las condiciones reales y definitivas para el 4F y la
Revolución Bolivariana.
Ese lunes, los pasajeros de Guarenas se
encuentran con un 300% en el aumento del pasaje. Los transportistas aprovechan
el alza oficial de la gasolina, de un 75%, para elevar los precios
exorbitantemente. A los estudiantes se
le impide el acceso a los autobuses. Los choferes se niegan a cumplir con la tarifa
preferencial del pasaje estudiantil. Los ánimos se exacerban. Los autobuses son
volcados o incendiados, y subsecuentemente se desatan los saqueos
Este chispazo hace arder durante tres
días a Guarenas, Guatire, Caracas y otras ciudades. Los cuerpos policiales sumen
a Caracas en la más cruenta carnicería perpetrada contra civiles que se ha
registrado en la historia reciente del hemisferio occidental. Desde entonces el
fantasma de las revoluciones anti imperialistas recorre a toda América Latina.
Días antes, Carlos Andrés Pérez, prepotente y alucinado por su delirio de
grandeza, llegó a decir que:
“Solo Pinochet por la fuerza de sus
bayonetas y yo por la confianza del pueblo podemos imponer las recetas del
FMI.”
El Caracazo pone a la Casa Blanca de
cabeza, los indicadores bursátiles y la banca internacional se estremecen. Es
entonces cuando entra en consideración los extremos a que pueden llegar los
pueblos cuando se le somete a medidas igualmente extremas. Mientras el FMI
diseña y provoca la destrucción económica de todo un continente, renace el
espíritu gregario de los pueblos para dictar sus mandatos de liberación y
revolución continental.
Con el Caracazo, vivimos
un terremoto insurreccional que nos involucra a todos. Las clases populares depauperadas descienden
de los cerros para amalgamarse con la clase media desesperada. Los enemigos
visibles son el desempleo, el encarecimiento de la vida y las medidas de shock
del FMI. Los enemigos invisibles están asombrados por la acción popular contra
sus desafueros. Su impacto parte la historia en dos, quedando registrado como
el primer acto de masas, a nivel mundial, de naturaleza civil que estalla en el
patio trasero o jardines del imperio norteamericano, para protestar contra las
doctrinas neoliberales de libre mercado y al consenso de Washington.
Concurren,
concomitantemente, en la escena pública varios hechos espantosos, que
contribuyen a la degradación de las instituciones democráticas, y exacerban el
nivel de indignación en todos los sectores de la población. Desde entonces los
jóvenes soldados, el ama de casa, trabajadores, estudiantes, obreros y
campesinos, están inconscientemente fraguando una revolución. El subconsciente
colectivo piensa, programa y opera.
1.- La deuda eterna: El
detonante inmediato del 27F es el malestar por la Deuda Externa impagable, cuyo
peso recae como un hachazo sobre el árbol del bien común. El 85% de la
población vive en condiciones de pobreza total, de los cuales un 45% en
condiciones de pobreza extrema. Un 5% conforma la clase oligárquica y la élite
de banqueros quienes hacen de Miami la sede y domicilio de sus derroches
estrafalarios. Son la élite parasitaria premiada con la abundancia, los
privilegios y el despilfarro. Un 15% restante pertenece a esa clase media
siempre impaciente por ascender, protagonizar y/o escalar nuevos escaños
sociales. Otros, de esta media clase, que detesta a la chusma, se conducen
servilmente como pequeño-burgueses, decadentes, acomodaticios y forrados de apariencias.
Un frente patriótico de
empresarios proactivos e intelectuales progresistas - Los Notables - denuncian la hemorragia económica, exigen
correcciones urgentes y la aprobación de leyes de repatriación de capitales. La
acción del sistema de recaudación de impuestos es nula. Ni siquiera existe,
para entonces, un ente tributario eficaz que establezca criterios de
progresividad en recaudación fiscal aplicables a estas inmensas fortunas para
equilibrar desigualdades sociales y ejecutar una justa distribución de la
riqueza. Más de 100.000 millones de U$D
se fugan a cuentas bancarias en USA, Suiza y paraísos fiscales. Tres veces el
monto de la deuda externa pública y privada.
2.- El beso de Judas: Ese día, el Beso de
Judas que Carlos Andrés Pérez, Pedro Tinoco y Paquitico Rodríguez han estampado
sobre las mejillas del pueblo venezolano, se transforma en un arma genocida. La
matanza a esa hora es incuantificable. Caracas es un campo de guerra, la
atmosfera esta recargada con un intenso olor a pólvora. Las recetas del FMI y
la banca acreedora para obtener el pago de la deuda eterna, más que políticas
de ajustes macroeconómicos, imponen una soga al cuello. Se estrangula la
economía, se asfixian los hogares. El policía Izaguirre, Ministro de Relaciones
Interiores, en vivo y en directo, en cadena nacional “se le quiebra la voz” y
rehúye las cámaras. Para el día 28-F, los civiles y estudiantes asesinados en
las calles ascienden a más de tres mil.
Los poderes públicos se deslegitiman
fundamentalmente por no ejercer el poder, desviar sus funciones y dar la
espalda al pueblo. La deslegitimación de los gobiernos pseudo-democráticos del
Pacto de Punto Fijo radica en su incapacidad de dar respuestas oportunas a la crisis.
Los presidentes adeco – copeyanos son mediocres e inoperantes. En medio del
fragor de la guerra fría figuran como fantoches útiles a las órdenes de la Casa
Blanca. Esta crisis, aunada a la miopía política de los tecnócratas y sabiondos
neoliberales, aparece bien reseñada en el informe presentado por la Comisión
Presidencial para la Reforma del Estado:
“entre 1984 y 1988 el número de hogares
pobres pasó de 944.000 a 1.919.000, que no tienen acceso a la canasta de
consumo normativo, considerada como básica para alimentación, vivienda y salud.
Según el mismo estudio, "el 20% más rico de la población percibe el 60%
del ingreso total, en tanto que el 20%, más pobre únicamente recibe el 7% de
esa misma entrada".
Sobre esta ácida realidad, un genio de la
economía made in USA, Migueitol Rodríguez, derrama, sobre la moribunda
economía venezolana el ácido muriático del FMI. Desde CORDIPLAN propone dispara
el shock de las políticas neoliberales, produciendo un doloroso calambre social
paralizante. La psicosis de desabastecimiento impacta a millones de
hogares. Las masas populares en todas
sus vertientes se conducen al incontrolable desenlace social y sus
manifestantes caen inertes como saldo de una deuda externa pagada con vidas
inocentes.
3.- Disparen a matar: Desde 1958,
Rómulo Betancourt acuña su macabra frase convertida en doctrina: “disparen primero y averigüen después”.
Esa misma premisa represiva es aplicada por CAP para masacrar al pueblo que se
alza el 23F.
En 1983, Venezuela consta de 20.560.000 de
habitantes. La extensión del Valle de
Caracas de 130.200 hectáreas alberga 1.823.222 hab. Entre 1974-1983, una oleada
migratoria descontrolada se esparce en las zonas marginales de nuestras
ciudades y engrosan a las estadísticas de la pobreza. Más de 2.200.000
colombianos y colombianas cruzan nuestras fronteras huyendo de la pobreza, la
guerra civil, el narcotráfico, la persecución política, el incipiente
paramilitarismo y el Terrorismo de Estado.
Entre 1958 - 1999, los cinturones de miseria se incrementan
en un 85% de la población, de la cual 45% vive en pobreza extrema. El 16% (4
millones) padecen desnutrición. Un millón de niños solo comen una vez al día.
La deserción escolar remonta al 80%. El desempleo oscila en 21%. Todos los
fines de semana, un promedio de 170 personas, son abatidas por el hampa. La
delincuencia juvenil mancha con su sangre las páginas rojas de las crónicas
criminales. Vivimos una guerra de bajo perfil.
Por órdenes presidenciales 21 veces se suspenden las garantías
constitucionales y las universidades son varias veces cerradas. En esos 40 años
de desgobierno la democracia representativa no solo sostiene el record de haber
asesinado, torturado y/o desaparecido a más de 10.000 estudiantes y cuadros de
la izquierda revolucionaria, sino de ser los primeros en aplicar en Latino
América los manuales de guerra psicología, tortura y desaparición forzada
diseñados por la CIA y el Pentágono. Entre ellos el infame Manual de
Interrogación y Contra Inteligencia Kubark, cuyos métodos abominables superan
en crueldad a los de la Gestapo.
El representante de los Rockefeller en
Venezuela (hoy Exxon Mobil), Rómulo Betancourt, hizo de su alumno CAP un Drácula
multi sápido. Sin el “rastracuerismo” vitriólico y
sarcástico de su mentor, CAP es un libro gordo de petete, un fantoche que habla
de todo, sabe de todo y opina sobre todo. Nada de saber guardar silencio, ni
una pizca de humildad, sordo a las exigencias del pueblo soberano. Eventos
extravagantes como la costosa coronación, los chanchullos de la Central Obrera
CTV, la ostentosa Boda del Siglo, las barraganas dando órdenes desde la silla
presidencial, la voraz fiebre privatizadora y los entornos de poder (ver los
Doce Apóstoles) están en todas las portadas de revistas y gozan
de titulares en letra grande e inmenso despliegue en las páginas sociales. La
política se degrada al nivel de una pantomima farandulera. Venezuela es una gran
burbuja a punto de reventar.
4.- La coronación: Lo verdaderamente
risible, hasta el clímax de la carcajada hilarante, es ver como en la IV
República los protagonistas del desastre, los traficantes de la soberanía, los
asaltantes del tesoro público, se afanan en figurar en todas partes.
Veinticinco días antes del Caracazo, CAP asume
la presidencia en el Teatro Teresa Carreño. La prosopopeya del discurso cargado
de frases altisonantes, el orden protocolar sin precedencia para el pueblo, trata
de impresionar a los cientos de invitados internacionales. Por el despilfarro
de gastos y promesas demagógicas, el acto parece la coronación de un reyezuelo
de comiquitas. Un CAP, verborreico, enredado en sus propias
contradicciones,
Trasladar la
juramentación fuera del hemiciclo protocolar de la sede del Palacio Federal
Legislativo, sala natural de todos los actos solemnes de transmisión de mando,
fue también dar la espalda a la majestad soberana del pueblo que lo elige como
presidente. Pérez, como preludio al decreto de hambruna que trae bajo la manga,
decide instalar una ceremonia fastuosa. Un espectáculo político deplorable
cargado del histrionismo e hipocresía propios de un muy bien entrenado agente
de la CIA.
5- La Boda del Siglo: En
1988 sendos informes de la FAO y UNICEF reporta que 4 millones de venezolanos
que padecen desnutrición y 1 millón de niños hambrientos que se van a dormir
con una escasa comida al día. Esta realidad es diametralmente opuesta al
suntuoso enlace nupcial que la creme de la creme ofrece dos semanas antes del
Caracazo.
Las madres luchan para
alimentar a sus bebes con teteros de agua de espagueti o arroz. Hay gente que
recicla huesos de res o pollo para hacer sopas, otros comen perra harina; y
familias enteras entran a la red de auto mercados CADA a comer directamente de
las neveras y alacenas. Red de distribución de alimentos propiedad del padre de
la novia cuyas despensas vacías acusan la falta de alimentos. Alegría para muy
pocos y tristeza para la mayoría.
La gran prensa,
nacional e internacional, trata de ensalzar el enlace. Sus enjambres de
columnistas y paparazzis reseñan a grandes rasgos todos los detalles de la
realeza criolla y sin querer la denuncian. La boda tuvo un costo de más de un
millón de dólares (U$D 1.000.000,oo),
más de 5.000 comensales, 200 pasajes aéreos para invitados especiales de
Europa y los Estados Unidos. Hubo quien generosamente obsequió un Picasso a los
novios. Un banquete rebosante de miles de botellas champaña francesa, pate de
foie grass, salmón fumée, langosta, caviar y otras exquisiteces deleitaron a
miles.
6.- El Barraganato:
Familias presidenciales disfuncionales llenan con sus escándalos los titulares
de prensa. Las noticias divulgan el quiebre de las relaciones matrimoniales
como parte del mediocre espectáculo que entretiene a la farándula del partido
del pueblo. El barraganato es la nueva escalera al estrellato de los nuevos
mantuanos. La primera dama abnegada madre, esposa responsable, cargada de hijos
despacha desde la Fundación del Niño. La barragana ejerce el poder y control de
los negocios desde Miraflores. Estos culebrones, que parecen de tele novela, adornan
el espectro político, atontan las mentes y adormecen la conciencia de los
espectadores.
7.-La fiebre
privatizadora: Gracias a la trapisonda de combinaciones
políticas y fórmulas económicas de laboratorio trasplantadas desde Washington,
a Venezuela la convierten en tubo de
ensayo. El desempleo se dispara. El tubo
de ensayo se convierte en una olla de presión creando las condiciones para un
estallido social y posteriormente una rebelión militar.
Desde el Fondo de
Inversiones de Venezuela se instalan los bufetes privados de abogados
designados por las empresas trasnacionales para redactar las leyes de
privatización, allanando así el camino para el saqueo de las empresas del
Estado. Apoderarse a precio de gallina flaca de CANTV, Viasa y Sidor es el
primer gran saqueo. Las Centrales azucareros, fábricas de cemento, la red
hotelera CONAHOTU, CADAFE, aerolíneas y otros fueron saqueados después. Seguía
en lista PDVSA, Edelca y todo el conglomerado de la CVG.
Hasta que el 4F de
1992, Hugo Chávez cruza el puente de la historia con sus soldados para impedir
la venta y expoliación de nuestros recursos, empresas, activos y bienes
inalienables de la república. Así como la restitución plena y vigente del
pensamiento de Simón Bolívar.
¡¡Honor y Gloria a los caídos en el Caracazo. Batalla del pueblo contra la oligarquía criolla y el FMI!!
ALEJANDRO CARRILLO