¡32 años de la primera batalla aérea en la historia de Venezuela! 27N: Amor y fuego patrio en rebelión cívico-militar
Publicado: 27/11/2024 09:00 AM
El 27 de noviembre de 1992 un grupo de jóvenes militares con el corazón encendido de fuego patrio encabezó un segundo huracán bolivariano (luego del 4 de febrero de ese mismo año) en contra de las políticas económicas neoliberales del gobierno de Carlos Andrés Pérez, de acuerdo a las órdenes del imperialismo norteamericano.
El Pueblo venezolano vivía bajo un ahorcamiento económico y social que se reflejaba en la prensa de aquel entonces: “Ancianos solicitan sueldo mínimo y son reprimidos por la Policía Metropolitana en Caracas”; “Enfermos renales protestan frente a Miraflores por suspensión del servicio de diálisis en el Seguro Social”; “Los estudiantes liceístas pedían seguridad y eran golpeados por la PM”; entre muchos otros titulares que Últimas Noticias y El Diario de Caracas plasmaron desde 22 al 26 de noviembre de 1992.
27N
“Compañeros
de armas, por ahora y para siempre el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200
vuelve a la lucha con las banderas bolivarianas en alto en busca de la victoria
definitiva”, decía un mensaje grabado del Comandante Hugo Chávez a las 4:30 am del 27 de noviembre después de que el teniente Jesse Chacón tomara la señales de VTV, Venevisión y Radio Caracas.
La Rebelión Militar, a través del Movimiento
5 de julio, surcó los cielos de Caracas con el objetivo de enrumbar al país hacia un
destino de paz.
Vale destacar que antes del combate aéreo, un grupo comandado por el capitán Eliécer Otaiza inició un asalto al Palacio de Miraflores. “Quedamos como tres o cuatro vivos. Ya habían matado a 14 personas del grupo. Un teniente y dos soldados heridos después de entregar sus armas los ametrallaron”, explicó Otaiza en una entrevista hecha por el diario Ciudad CCS.
Ese día despegaron de Maracay cuatro aviones Bronco, tres caza Mirages, dos T2D y varios Tucanos T27. Los objetivos principales eran: Palacio de Miraflores, El Helicoide y la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota) en Caracas.
Los aviadores
revolucionarios pudieron controlar las bases La Carlota, Sucre y Libertador de
Maracay, sin embargo, dos aviones F16 que “se nos escaparon a nosotros comenzaron a hostigar a los aviones
nuestros, los aviones patriotas que estaban volando sobre Caracas», recordó el general
de Brigada Francisco Visconti Osorio, en una entrevista realizada en Venezolana
de Televisión (VTV), en 2012.
Fue derribado por dos F16 un avión rebelde en la Base Libertador, ante el ataque los patriotas decidieron tomar Miraflores, El Helicoide y Fuerte Tiuna con aviones Bronco pero también fueron derribados por los esbirros de Carlos Andrés Pérez.
gobernador del desaparecido Distrito Federal; el vicealmirante Luis Enrique Cabrera Aguirre; también Luis Reyes Reyes, miembro del primer gabinete del Comandante Chávez, ex gobernador del estado Lara y ex diputado. Cabrera Aguirre fue el último hombre preso en el Cuartel San Carlos, tras su liberación fue cerrado el cuartel y convertido en museo histórico.
También el Pueblo se unió a la batalla, hubo protestas en diferentes parroquias de Caracas en apoyo al Movimiento Bolivariano.
“Creo que para las futuras generaciones es un reto comprender históricamente la importancia de ese evento de la historia contemporánea de Venezuela, y madurando no sólo dentro de la institución aérea, sino en el colectivo venezolano en su totalidad”, manifestó Visconti.
Otro intento heroico del 27N
Francisco Ameliach, junto al teniente Alejandro Maya, ordenó la acción más arriesgada: disparar unos morteros hacia esta prisión con el fin de rescatar al Comandante Hugo Chávez y al resto de los revolucionarios involucrados en insurgencia del 4 de febrero de ese mismo año. Los ánimos caldeados por los cantos de clarinetes bolivarianos, empujaron a los dos hombres a dar el paso. Estaban dispuestos a salir de Carlos Andrés Pérez, para ello necesitaban a Chávez y a los demás líderes en las calles acompañando el levantamiento. Si no resultaba así, al menos la operación serviría como disuasivo frente algunas intenciones de ciertos custodios de asesinar a Chávez.
tercera Ronald Rangel y el profesor universitario José Jiménez –quien traía una filmadora- llegaron, a bordo de un Chevette alquilado, a la alcabala de Yare. Solo portaban algunas pistolas y una escopeta. Esperaban el armamento que Maya traería proveniente de La Victoria. Al tener el mortero 60 milímetros y las granadas aseguradas, unos minutos antes de las 7:00 am, Ameliach pidió a Maya que lo acompañara a iniciar los disparos hacia la cárcel desde una colina cercana. A la primera detonación, la seguridad de Yare respondió con ráfagas de una ametralladora punto 50. Las balas impactaban en una casa de bahareque, donde se hallaban los dos hombres en el piso. Unos 70 metros separaban a los contrincantes. Los defensores del área sumaban casi 400 efectivos. Tras el progresivo desmoronamiento de la casa producto de los disparos enemigos, y después de haber lanzado hacia el interior de la prisión el segundo explosivo, Ameliach: que éste contestó: “¡Nos quedan dos granadas más, vamos a darle!”. La maniobra se dispersó cuando los guardias de Yare dispararon un cohete AT-4, el cual impactó con la pala de la máquina, cuestión que evitó una mortandad. No obstante, resultaron varias personas heridas, entre ellas algunos universitarios que se habían sumado a los rebeldes. En uno de esos respiros una señora se aproximó a los bolivarianos a ofrecerles café. “Yo soy chavista, muchachos, rescaten a ese hombre!”, alentó.
Acto antiimperialista
A pesar de que no sé logró el objetivo, estos hombres se ganaron el corazón del Pueblo por su pensamiento antimperialista a favor de los derechos de los venezolanos.
Durante su Aló Presidente número 241, el Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, destacó y recordó los acontecimientos del 27 de noviembre de 1992 como el rumbo a la libertad y a la independencia de Venezuela.
“Quiero rendir tributo desde aquí a mis compañeros de armas que
el 27 de noviembre de 1992 surcaron los cielos patrios, recorrieron campos,
pueblos y ciudades, dándose un abrazo con el Pueblo venezolano. Quiero recordar, desde aquí a los mártires de aquel día de manera muy especial, muy especial, a
nuestra Fuerza Aérea Venezolana, a la Fuerza Aérea que aquel día levantó vuelo
rumbo a la libertad”, recalcó el Comandante desde el estado Zulia el
27 de noviembre de 2005.
Asimismo, enfatizó que ese hecho marcó el comienzo de un
proyecto, de un sueño de liberación y justicia.
Por el sacrificio de estos héroes nacionales, en Venezuela cada
27 de noviembre se celebra el Día de la Aviación Militar, quienes al igual que los patriotas del
4 de febrero de 1992 iniciaron un proyecto de emancipación bolivariana.
REDACCIÓN MAZO