80 años del franquismo
Publicado: 05/04/2019 05:07 PM
Esta semana
se cumplieron 80 años del fin de la Guerra Civil Española, y ese fue el punto
de partida para dar comienzo al más tenebroso capítulo de inquisición política
de la historia de los países de habla hispana. Tanto sobre los vencidos como
sobre cualquier persona que fuese señalada como izquierdista, masón, homosexual,
librepensador, progresista o colaborador
de la II República recayó la brutal persecución franquista. Considerados
como herejes políticos fueron
llevados al cadalso del garrote vil o al paredón de fusilamiento, no
sin antes pasar por torturas infames o
penas de muerte por desnutrición o falta de atención médica.
Brazo derecho en alto y palma extendida al más puro
estilo hitleriano se autoproclamo Francisco Franco como “Caudillo de España por
la gracia de Dios”, también se autoproclamo como “Salvador
de España”, “El centinela de España”, “El Mio Cid de los Tiempos Modernos”,
adolecía de esa manía de la autoproclamación de facto, sin fórmula
constitucional o legal, todo un clásico de la mitomanía universal.
Sobre la gran
mesa de escritorio que le sirvió para refrendar las decenas de miles de
sentencias de muerte hizo colocar la mano incorrupta de Santa Teresa de Ávila
para autoafirmarse en su destino manifiesto como designado por Dios para
acometer crímenes de lesa humanidad. Solo una mente disociada ultra fascista
puede concebir que la purga sangrienta de miles de seres humanos obedece a la
voluntad divina de Dios y que él es el
designado para ejecutarla.
Los republicanos
cayeron en desgracia, sobre las mujeres y niñas “rojas” se practicaron toda
suerte de vejaciones, corte pelo, violaciones, expoliación de sus bienes, excluidas
de los centros trabajo y las aulas de clase, objeto de linchamientos públicos y la obligación de
cantar himnos fascistas y saludar brazo extendido en alto a la manera romana.
Entre 1939 y
1952 enfrentaron la muerte ante el paredón 130 mil personas afectas o no a la caída
república, se practicaron cruentos métodos para excluir a los
sobrevivientes de la vida normal. Hoy
día Fundación Francisco Franco reconoce
que sólo se fusilaron 23 mil porque “no
quedaba más remedio”. Los directivos de la misma afirman que las sentencias de
muerte eran cuestión de mero trámite que el generalísimo firmaba “adolorido”
mientras tomaba café, en tránsito en su coche, antes o después de la siesta o
de madrugada como sedante para calmar el insomnio de su conciencia.
Bajo sus órdenes se instauraron los juicios sumarísimos y colectivos, se complació
en prohibir la diversidad cultural lingüística de Catalunya, el País Vasco y
Galicia. Se dio el caso de campesinos catalanes que no conocían la severidad
de tales decretos y les fueron voladas las tapas de los sesos por el simple hecho de hablar en su idioma
ancestral.
El fin de
esta cruenta guerra civil coincidió con el estallido de la II Guerra Mundial pueblos enteros, millares de familias y
ejércitos vencidas huyeron traspasando la frontera con Francia, 11.800 soldados republicanos fueron atrapados por
los nazis y enviados al campo de concentración de Mauthausen casi la totalidad encontró
la muerte. 220.000 de esos desplazados encontraron refugio en Venezuela, México y Argentina,
otros fueron a Rusia. Cabe contar entre ellos a Manuel de Falla, Rafael Alberti,
Pablo Picasso, Pablo Casals, Luís Buñuel, José Manuel Castañón y muchas de las
mentes más lúcidas y creativas de esa península se esparcieron por toda la
geografía mundial.
La post
guerra española fue el escenario de atroces crímenes de lesa humanidad a manos
de un estado represivo de carácter ultranacionalista. Todavía en 1975 el generalísimo poco antes de
morir y para cerrar con broche de oro,
mando a ajusticias a cinco jóvenes
estudiantes antifranquistas como epilogo de una dictadura fundada en la
intolerancia y el despotismo.
Joan Manuel Serrat golpe a golpe ha grabado en
nuestras memorias los versos de Antonio Machado y Manuel Hernández. Todo se
concentra mejor en el homenaje que
Silvio Rodríguez hace a Federico García Lorca en su canto a tantos mártires
“Cita con Ángeles”, igual o cuando sobre
las tablas del Teatro Municipal
presenciamos “Bodas de Sangre” y “La Casa de Bernarda Alba” en versión de Núria Espert.
Ha sido en las múltiples ojeadas a las ilustraciones del “Guérnica” de
Pablo que hemos palpado los gritos
silentes de un pueblo inocente acribillado.
1ro de Abril
de 1939, ochenta años no es nada cuando
España aún empaña su historia con tantos ajusticiados que yacen dispersos en no se sabe cuántas fosas comunes. La derecha no se atreve ni deja rescatar la
memoria y gloria de quienes murieron por la II República, ni dan satisfacción suficiente a los
familiares sobrevivientes. No habrían en Europa suficientes médicos
forenses para identificar la multitud de desaparecidos bajo suelo ibérico.
Los huesos de Federico son abono para la resurrección, sin inscripción, ni cruz, ni lapida que lo identifique; tanto él como cientos de miles de inocentes yacen escondid@s bajo tierra y algún día volverán hechos millones para saldar la deuda histórica pendiente. Mientras tanto toda esa clase española que persiste en su credo franquista, sepulcros blanqueados, jerarquía católica pederasta, fariseos neo franquistas, zombis político-religiosos, SON UNA TUMBA.
ALEJANDRO CARRILLO