A 43 años de la voladura del avión cubano

Todos los años el pueblo cubano rinde homenaje a lass víctimas y señala a los asesinos
RevistaLaComuna.con

Publicado: 07/10/2019 12:12 PM

Rememoramos 43 años de aquel fatídico día, en que el vuelo cu-455 de cubana de aviación, fue víctima de un ataque terrorista en barbados. El anticastrismo mayamero asumió la senda del terrorismo para desestabilizar a la gran isla,  madre  la revolución contemporánea.

Carlos Andrés Pérez, cuyo nombre fue asentado en la lista de agentes de la CIA, protegió en territorio venezolano a Luis Posada Carriles y Orlando Bosh. Estos habían  participado en las operaciones póstumas a la caÍda de Salvador Allende Gossens. También  fueron ejecutores del Plan Condor y luego persiguieron,  torturaron y mataron a decenas de venezolanos (as) que hacían vida política en la izquierda revolucionaria.

En las circunstancias actuales en que los Estados Unidos de América, se ensaña contra los países que han decidido forjar su destino enfrentándose  a los poderes neoliberales encabezado por el imperio y sus  lacayos. Es importante recordar este hecho trágico que marco la historia reciente  del pueblo cubano y de la historia contemporánea.

Dos repúblicas hermanas, Venezuela y Cuba,  son hoy las principales víctimas de los ataques económicos y políticos del gobierno estadounidenses y sus cachorros regionales.

Es necesario señalar  que el imperio no solamente aplica tácticas de sanciones y bloqueos económicos, sino que recurre a actos terroristas, como el atentado perpetrado el 6 de octubre de 1976 contra el vuelo cu-455, de Cubana de Aviación ordenado por la cia y ejecutado por Luis Posada Carriles y Orlando Bosh, que acabo con la vida de 73 personas inocentes, mientras despegaba de la costa de  barbados.

Transcurrido los años se corroboró fehacientemente que el gobierno de EEUU participó de manera directa en la planificación y ejecución del estallido del avión cubano, que cobró la vida de 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco funcionarios culturales coreanos. El norteamericano Michael Townley, agente de la Dina pinochetista, tambien fue parte de los cerebros que concibieron  la explosión del avión Douglas dc-8 de Cubana de Aviación.

Fueron dos bombas colocadas en el baño trasero del avión, una explotó al pasar 9 minutos de haber despegado el vuelo cu-455, y luego 3 minutos más tarde, la segunda. A pocas horas del ataque terrorista se comprobó de manera directa el vínculo de Posada Carriles –alías Basilio- con la CIA. 

Fué a través de las declaraciones de dos sujetos, Freddy Lugo y a Hernán Ricardo Lozano, venezolanos,  detenidos  por las autoridades de Trinidad y Tobago después que consumaron el abominable crimen, que se conoció la existencia de los autores intelectuales y materiales del funesto acto.

Ambos fueron entrenados por Basilio para abordar el avión en trinidad y colocar las bombas. En teoría viajaban a cuba, pero desembarcaron en barbados durante una escala intermedia. Estos  confesaron que actuaron bajo las órdenes de luis posada carriles, alias Basilio.

Ellos declararon  la participación de  la CIA y el FBI. También se pudo comprobar, con otras pruebas recaudadas por autoridades que llevaban  el caso, la actuación del gusano criminal, Orlando Bosh.

El 14 de octubre de ese año fueron detenidos los terroristas  Posada Carriles y Bosch en Caracas. Además se realizaron allanamientos en las oficinas de Investigaciones Comerciales e Industriales CA (icica), una agencia de propiedad de Posada.

Sin embargo, para colmo de las injusticias, el 18 de agosto de 1985, el asesino posada carriles, logró huir de la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) ubicada en San Juan de Los Morros, con ayuda de la CIA.  Éste se refugió en Centroamérica y luego pasó a ser protegido por el gobierno de Estados Unidos quien le dio asilo, hasta el pasado 2018, cuando el mismo murió de muerte natural en MiamiC

Nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, siempre recordaba este lamentable hecho en solidaridad con el pueblo cubano.  En una ocasión en el año 2008, solicitó al  gobierno de Estados Unidos,  la entrega de Posada Carriles para que cumpliese una condena dentro del sistema penitenciario venezolano.

“Obama, mándanos para acá al terrorista que lo estamos pidiendo. Debe estar en prisión y no libre por allá por las calles de Estados Unidos”

Esta petición la realizó, durante la clausura de la novena Comisión mixta Cuba-Venezuela. El gobierno estadunidense se rehusó a la extradicción del difunto terrorista Posada Carriles, lo mantuvieron protegido en su territorio durante sus últimos años de vida.

Y así fue, como hace 43 años, el 05 de cotubre de 1976, el avión cu-455  cayó al Océano Atlántico, con 73 personas inocentes.  A pesar del tiempo aún sigue abierta la herida en sus familiares y compatriotas, aún duele cada sueño robado, cada esperanza asesinada por el imperio fascista.

Lo sucedido en Barbados está en la memoria de los cubanos, que todavía sufren con indignación lo lejos que puede llegar el odio, cuando las personas se deshumanizan por las ansias de poder. Es increíble hasta qué punto llegaron los enemigos de la revolución en el intento de dañar a un pueblo que eligió su propio camino, frente al mayor imperio de la edad moderna.

Existe un libro, de la periodista Alicia Herrera, que recoge el desparpajo y cinismo con que  estos agentes de la cia, sembrados en Venezuela por Carlos Andrés Pérez, planificaron una serie de actos terroristas  como vía de acción para derrocar la revolución cubana. No importaba el saldo de víctimas inocentes, ni la crueldad alevosa de sus actos. Eran simplemente mafia organizada desde miami para bañar de sangre a la región Latinoamericana.

En una serie de visitas que la periodista realizó a estos sicarios en la cárcel, ellos narraron con lujo de detalles los pormenores y planificación del estallido de la aeronave.

De Orlando Bosh se sabe que participo en el asesinato de Orlando  Letelier. Hay pruebas de su presencia durante el magnicidio de John Fitzgerald Kennedy en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1962 y también no se descarta su participación en los atentados dinamiteros contra las oficinas de la aerolínea Mackey Airlines en 1977, luego de que esta empresa anunciará su intención de reanudar los vuelos a cuba.

Sobre estos terroristas mayameros y sus secuaces venezolanos pesa una condena moral e historica que queda registrada en los libros de la conciencia de la humanidad como un hecho atroz y deleznable.

¡Dios, Patria y Revolución! ¡Venceremos!

 

ALEJANDRO CARRILLO GARCÍA

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