Actuación pro imperialista internacional incentiva al golpismo en Venezuela

Publicado: 03/05/2019 01:04 PM

Ante el intento de subvertir del orden constitucional en Venezuela algunos gobiernos y organismos internacionales alineados con el imperialismo estadounidense solo han mostrado intenciones de complicidad con factores neofascistas venezolanos, que buscan crear clima de violencia y producir derramamientos de sangre entre los  ciudadanos venezolanos.

No hay duda que las declaraciones desde el Departamento de Estado buscan el éxito del golpe de estado en Venezuela, pero la madures del pueblo bolivariano ha hecho caso omiso a los llamados de los sectores fascistas minoritarios, razón por la cual fracasó la intentona golpista provocada por líderes del partido de derecha Voluntad Popular.

Preocupa la actitud complaciente de algunos actores de la comunidad internacional que durante el desarrollo de los acontecimientos subversivos se mostraron displicentes al condenar los hechos acaecidos; considerando asi:

En primer lugar que las declaraciones del Secretario General de la ONU Antonio Guterres no fueren contundentes, de repudio hacia la acción golpista,  su tono y actitud displicente no resaltaron que el único gobierno constitucional, reconocido por esa organización es el del presidente Nicolás Maduro, dejando ver que está siendo presionado por el poder unilateral de USA y por los países europeos alineados a ese imperialismo nefasto para el mundo entero, es decir no ratificó la necesidad de salvaguardar el principio de la ONU de no injerencia e intervención extranjera en asuntos internos de los estado-nación.

En segundo el comportamiento alevoso de voceros del Departamento de Estado pretendiendo hacer creer que la mayoría apoyaba las acciones terroristas de los fascista, buscando justificar en el Consejo de Seguridad de la ONU, una resolución que autorice una intervención extranjera y así ejecutar sus acostumbradas masacres para saquear los productos estratégicos y adueñarse de los recursos naturales venezolanos como ha sido su única y verdadera pretensión.

En tercer lugar es imperativo reconocer la violación del derecho internacional por parte de países Latinoamericanos, al dar protección en la embajada del Brasil a militares participantes en la acción terroristas y al líder de Voluntad Popular Leopoldo López quien habiéndose fugado de la prisión, ha sido acogido en la embajada chilena como huésped internacional, según lo señalado por el canciller de ese país, aun cuando esa figura no existe en el Derecho Internacional Público- Diplomático como medida de protección, además su sede diplomática en Venezuela no cuenta con un embajador acreditado, estando bajo la autoridad de un encargado de negocio, quien no puede según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, otorgar medidas de protección o tramitarla ésta ante su gobierno, y menos aun inventárselas.

Y en cuarto lugar es necesario resaltar el fustigamiento de los medios internacionales al crear matrices de opiniones alineadas con los intereses imperialistas mundiales de USA, quienes actúan como parte interesada al magnificar, repitiendo una y mil veces una acción ocurrida como si estuviese reproduciendose, solo para provocar reacciones internacionales y crear zozobra en la población, cuando en realidad los venezolanos que estamos presente en los lugares de los acontecimientos sabemos que esos hechos no son reales, sino un libreto dictado desde el pentágono.

Por tanto, debería haber un pronunciamiento o norma de carácter vinculante que controle los fakes new, quitando el poder omnipotente de las cadenas noticiosas para tergiversar las realidades solo por complacer los intereses imperiales.

Es necesario una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, vinculante a los sujetos del derecho internacional según la doctrina iusinternacionalista, que obligue a realizar acciones concretas, no otorgando protección a fugitivos de las prisiones involucrados en golpes de estados, a militares que intenten derrocar gobiernos electos legítimamente, y además que permita a los representantes de organismos internacionales realizar pronunciamientos contundentes en rechazo a esas acciones sin sentirse presionado por algún país imperial.

RAFAEL SOSA VARGUILLA