Aquiles Nazoa
Publicado: 25/04/2020 03:30 PM
Hombre de letras,
poeta y humorista, nació en la Charneca. Cuando aún usaba pantalones cortos
tuvo que salir a trabajar para ayudar con el pan nuestro familiar. Para
concluir sus estudios tuvo que lanzarse al mundo de la lectura y como autodidacta
dominó varios idiomas, se desempeñó como aprendiz
de carpintería y mecánica, fue empleado de bodega, portero del hotel Majestic,
empaquetador de periódicos en el diario
El Universal, corrector de pruebas, tipógrafo y guía turístico en el Museo de
Bellas Artes. En 1940, como reportero en Puerto Cabello denunció la
incompetencia de las autoridades para detener los brotes de malaria y la falta
de tratamiento para pacientes, lo que le costó un altercado de tribunales con
el Consejo Municipal y un carcelazo por decir la verdad.
A su regreso a
Caracas trabajó como locutor en Radio Tropical, bajo el pseudónimo de Lancero
fue columnista de Ultimas Noticias en su sección Punta de Lanza, igualmente
escribe para El Nacional, El Morrocoy Azul, Elite y Fantoches.
En 1948 publicó El Transeúnte Sonreído y obtiene el
Premio Nacional de Periodismo en su mención escritores Humoristas y
Costumbristas. Entre sus libros más leídos esta Humor y Amor, Teatro para leer, El Burro Flautista, El Tocador de las
Señoras, Los Humoristas de Caracas, El Caballo de Manteca, Caracas Física y
Espiritual, Cuba, de Martí a Fidel Castro, La Vida Privada de las Muñecas de
Trapo, Una señora en apuros y El
Ruiseñor de Catuchey Marcos Manaure.
En el exilio contrae
matrimonio con la sobrino nieta del prócer Cubano José Martí. De regreso a
Caracas sus publicaciones son censuradas y las revistas donde trabajaba
clausuradas por la maquinaria represiva del gobierno de Rómulo Betancourt.
Aquiles Nazoa, durante
varios años, presentó en la Televisora Nacional Canal 5 su espacio “Las
cosas más sencillas”. Fueron quizás las mejores horas de producción audiovisual cultural de la
televisión venezolana en blanco y negro. Quienes lo pudimos disfrutar somos
testigos iluminados por la elocuencia y erudición de uno de los fenómenos más
grandes que ha dado la sabiduría popular
en nuestra patria.
En el ámbito del
séptimo arte son de su autoría: La balandra Isabel llegó esta tarde,
El
demonio es un ángel, Marcos Manaure y El
raspado. En 1967 fue galardonado
con el Premio Municipal de Literatura del Consejo Municipal de Caracas.
Falleció trágicamente
en un accidente automovilístico en la autopista Valencia – Caracas, tal día
como hoy 25 de abril de 1976, cuando contaba con 56 años de edad.
El próximo 17 de mayo
se cumplirá el primer centenario de su nacimiento, propicia ocasión para que
desde una visión revolucionaria de la vida pongamos nuestra misión de amor y
humor en nuestros actos, que por muy sencillos
que parezcan irradian luz en medio de las sombras de la ignorancia.
ALEJANDRO CARRILLO GARCÍA