Colombia, Perú y Ecuador quieren sacar provecho de la migración venezolana
Publicado: 18/09/2018 12:30 PM
La declaración de realizada en
la ciudad de Quito este 4 de septiembre de 2018, por representantes de algunos
gobiernos suramericanos constituye un acto de desobediencia y no reconocimiento
a los principios del Derecho Internacional Público, un desconocimiento a los
dictámenes de la ONU, solo para obtener beneficios económicos desde los grandes
centros financieros internacionales.
Esta declaración devela que el
flujo migratorio venezolano, se ha convertido en una oportunidad para adquirir
empréstitos y donaciones en dólares desde los organismos multilaterales
financistas adheridos a los dictámenes estadounidenses, sobre todo en momentos
difíciles que la gran mayoría de estas economías necesitan financiar sus
déficit fiscales por las que están atravesando; así mismo particulares
venezolanos y extranjeros cipayos, solicitan financiamiento de sus giras
internacionales conspirativas contra el gobierno bolivariano, pidiendo donaciones
en función de atender la migración venezolana que según ellos es causada por
una crisis humanitaria sin precedentes en la región.
Sin embargo, es necesario
recalcar que el propio Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ha reconocido
mediante estudio realizado por expertos internacionales que en Venezuela no hay
crisis humanitaria, sino una escasez severa de alimentos consecuencia del
bloque financiero estadounidense y de la complicidad de algunos países de la
región fundamentalmente de Colombia que impiden la entrada de alimentos y
medicinas a tierras venezolanas.
Las crisis humanitarias son
causadas por confrontaciones políticas militares que amenazan la supervivencia
de los ciudadanos de una región o país, haciéndolos migrar compulsivamente,
mientras que el proceso migratorio venezolano es provocado por la falta de
alimentos y medicinas y por la campaña mediática internacional de gobiernos y
particulares financiados desde el imperialismo creando un falso positivo de las
oportunidades de bienestar y progresos que tendrían los venezolanos en el
exterior, ofrecen facilidades en sus territorios para recibir venezolanos, y
luego le colocan restricciones legales para acceder a empleos.
Es un plan concebido con mucha
frialdad, una estrategia imperial hacia América Latina y el Caribe para
aniquilar los gobiernos progresistas de la región o a quienes han liderado
estos procesos; por eso Estados Unidos ha ocupado militarmente a Colombia,
instaurando bases militares para atacar a Venezuela, situación que ya está
alienando al gobierno ecuatoriano quien se ha presentado como el organizador y
gestor de esta declaración de quito, prestando tierras bolivarianas para
conspirar contra Venezuela.
En Venezuela nació la libertad
de Colombia, Ecuador y Perú, los principales títeres del imperio hoy día en la
región, los peones contratados para atacar al gestor de libertades y
liberaciones regionales, quien solo busca como en 1810 con el Libertador Simón
bolívar, combatir esa horrenda dominación imperial que ha impedido la verdadera
independencia nacional de los pueblos latinoamericanos.
En vez de coordinar reuniones
para estimular en mayor grado la migración, otorgándole opciones que pasan por
vulnerar requisitos migratorios reconocidos internacionalmente con el propósito
de obtener prebendas desde el imperio, deberían es solicitar a los gobiernos y
organismos neoliberales que han impuestos sanciones financieras y económicas al
Estado venezolanos, que revoquen las sanciones para que puedan entrar los
alimentos y medicinas a la tierra bolivariana, con lo cual el 90% de los
migrantes venezolanos con seguridad retornarían felices a su patria.
RAFAEL SOSA
@rafaeliginio