Del desarrollo desigual al desarrollo de la vida (II)
Publicado: 07/06/2022 05:00 PM
En vista de que los
Pueblos ancestrales no tienen la misma concepción de la naturaleza que tienen
los países del mal llamado primer mundo, ¿nos atreveremos a explotar la
Pachamama de la misma manera que lo hacen ahí?
Para Latinoamérica, el capitalismo lo único que sabe desarrollar son las fuerzas
productivas y el capital a costa del ser humano y la naturaleza; se trata ahora de desarrollar el ser humano y
la naturaleza a costa del capitalismo. Esto quiere decir que hay que pasar
de dar prioridad a la mercancía y al capital, a un nivel superior; en el que la
vida humana y de la naturaleza sean los protagonistas principales, y para esto,
la experiencia histórica y cultural de los Pueblos condenados al olvido, ahora
se torna fundamental, sobre todo cuando existe la posibilidad de que la
naturaleza y la vida que ella produce se puede agotar.
Como se sabe, el tipo de relaciones
que el capitalismo produce es parte de su concepción estructural, éste necesita tener sus propios dominados, sus pobres para explotarlos, dependientes para
poder vivir. Además necesita que ésta diferencia de clase sea profunda, para
ellos no tener peligro de ser alcanzados por los dominados.
Según ésta lógica, tal como lo
explicó el filósofo boliviano Juan José
Bautista Segales, en su libro: Hacia
la Descolonización de la Ciencia Social Latinoamericana, que planteó que: “…
para progresar conforme a la imagen que
han proyectado como desarrollo, tendríamos que hacer lo que ellos han practicado:
explotar el trabajo humano de otros pobres y explotar la naturaleza. Es por
esto que, para poder desarrollarnos, necesitamos producir otra concepción de
desarrollo…”.
Es importante tener presente que
los Pueblos latinoamericanos no están en contra del progreso, sino en contra de
la forma concebida que nos ha subdesarrollado; la que el capitalismo produce de
forma estructural para mantenerse como forma de dominación.
Toca entonces repensar y revisar
nuestras prácticas en Revolución, a cómo debe ser la relación entre los hombres
y la naturaleza, otra sociedad; estar alertas de no reproducir lo anterior y
eliminar la brecha del crecimiento desigual, dirigido al valor de la vida, por
encima de lo económico, no menos importante, pero desde el respeto, nuevas
relaciones producción, sostenibles en el tiempo y en armonía con la naturaleza.