Publicado: 29/05/2024 09:00 PM

• El 24 de mayo el Juez de Instrucción y de Menores de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira libró boleta de detención contra el dirigente copeyano José Ramón Contreras, por ser el autor material del disparo que cegó la vida del estudiante de 18 años de edad David Martínez Escobar.
• El Diario Católico, periódico de la extrema derecha ultraconservadora de San Cristóbal, le adjudicó el delito a fuerzas estudiantiles de izquierda, al publicar que los autores del homicidio fueron “extremistas” que atacaron a balazos y pedradas la casa de regional del partido Copei.
• El Carabobeño, en un artículo publicado por Fabián Palma, titulado “Otro Estudiante Muerto”, del 21 de mayo, comenzó a destapar la olla mediática del Diario Católico de San Cristóbal, al aclarar que el verdadero autor material del asesinato que accionó el arma de fuego contra el universitario David Martínez no era ningún “comunista o mirista” sino un militante de Copei, asimilado a las bandas armadas de AD.
• Por otra parte, otros militantes de AD fueron detenidos porque durante esos disturbios ocasionaron heridas de bala a los estudiantes Humberto Antonio Orellana y Manuel Concepción.
• La muerte del estudiante de ingeniería de la ULA, David Martínez, ocurrió a las 11:00 am del 08 de mayo, en los alrededores del Liceo Simón Bolívar, frente a la casa del partido Copei.
• Durante varios días el Diario Católico, además de otros de circulación nacional y regional, propagaron la especie sobre la participación de jóvenes de izquierda en el homicidio, lo que quedó totalmente desmentido.
• La cortina de humo duró poco, por cuanto el tribunal de la causa determinó, mediante las investigaciones pertinentes, la verdad de los hechos. Sin embargo, los periódicos que volcaron su batería de mentiras para estigmatizar a la izquierda revolucionaria, y exculpar los crímenes de AD y Copei, no se retractaron sobre este ni ningún otro particular.
• El Universal, Últimas Noticias, La Esfera y El Nacional, además de la radio y la TV, nunca cesaron en sus titulares de endosarle los muertos y delitos de las bandas armadas de AD y Copei a la militancia revolucionaria del PCV y MIR, o de hacerlos parecer como hechos de sangre perpetrados por la delincuencia común.

REDACCIÓN MAZO