Gobierno de Biden deberá tener mayor respeto a la autodeterminación en países latinoamericanos

"La llegada de Biden al poder estadounidense no es más que la demostración de que Trump no solo fracaso ante su país sino ante los cambios que lideró e impulsó de manera injerencista en países latinoamericanos"
Internet

Publicado: 16/11/2020 10:34 AM

La llegada de Joe Biden y Kamala Harris al poder en el coloso del norte deberán enfrentar los nuevos vientos de cambios que soplan la transformación geopolítica latinoamericana hacia una nueva correlación de fuerzas progresista y neoliberales condicionadas además por una fuerte presencia de Rusia y China en la región donde el nuevo gobierno estadounidense va tener que moderar su establishment imperial conjugando fuerzas con estos dos grandes actores multilaterales de la geopolítica regional. 

Latinoamérica está atravesando por una profundización de cambios políticos y sociales, que  impondrán una moderación a las actuaciones del nuevo gobierno Demócrata de Joe Biden y Kamala Harris desmarcándose del patrón político injerencista, arrogante y genocida que implemento Donald Trump en los países latinoamericanos con la ayuda de apátridas y cachorros del imperialismo, quienes se encuentran entrampados producto de su simpatía personal con el defenestrado Trump.

Aunque la política estadounidense hacia la región es impuesta por el pentágono más allá de la figura presidencial, también deberán esta vez tomar en cuenta los cambios en los países latinoamericanos hoy acompañados de una presencia protagónica de China y Rusia, obligando al imperialismo a ser más  cauteloso, menos arrogante y provocador al imponer sus criterios, puesto que la dinámica internacional ha incorporado más fichas al tablero geopolítico mundial multilateral.

América Latina y el Caribe se han venido diversificación sus relaciones económicas y políticas con las grandes potencias mundiales, alejándose del dominio exclusivo estadounidense, aun cuando al parecer hoy la actual administración argentina parece visualizar en la elección de Joe Biden una mejor oportunidad para avanzar en sus relacionamiento comercial estratégico que con la anterior administración no se pudo encaminar, entendiendo así que la formula Demócrata le pueda permitir rescatar espacios de liderazgos en el seno de la región en Latinoamérica.

Pero sin embargo,  donde puede haber preocupación es en el gobierno de Jair Bolsonaro de Brasil e Iván Duque de Colombia, quienes más allá de una relación política, económica de cooperación con USA, habían desarrollado una relación personal y sumisa con Donald Trump para atacar a Venezuela, pretendiendo gestar un cambio político gubernamental hacia el neoliberalismo radical, al considerar que el movimiento progresista venezolano, impuso un avance con China, Irán y Rusia en la región nada agradable para el gobierno estadounidense que siempre había creído poder sostener la aplicación de los postulados de la Doctrina Monroe de “América para los americanos”, la cual se vio truncada luego de la llegada del Comandante Hugo Chávez al Poder.

La llegada de Biden al poder estadounidense no es más que la demostración de que Trump no solo fracaso ante su país sino ante los cambios que lideró e impulsó de manera injerencista en países latinoamericanos, como lo demuestra el hecho de que los pueblos hayan retomado de manera pacífica el rescate de la democracia protagónica en países donde el imperialismo estadounidense forjo la salida del progresismo como ocurrió en Bolivia con el derrocamiento del Presidente Evo Morales, cuya acción fue apoyada por la OEA en ejecución de órdenes imperiales.

En este contexto del desalojo de Donald Trump de la Casa Blanca está acompañado de grandes cambios latinoamericanos entre los cuales se cuentan el triunfo de Luis Arce mediante elecciones libres y democráticas precedido por la salida de los gobiernos neoliberales en México y Argentina, quienes junto a los gobiernos progresistas que se habían sostenido como Venezuela, Nicaragua y Cuba, permitirán caminar por el sendero del rescate de organismos internacionales por una real convivencia pacífica de la unidad en la diversidad.

Nubarrones se esparcen por otros países ende la región, muy preocupantes para los aliados del imperialismo como gobiernos de: Perú cuyo mandatario termina de ser destituido, el de Sebastián Piñera en Chile amenazado con un gran movimiento popular y hasta el de Lenin Moreno en Ecuador que trata de sostenerse sobre un brasero prendido que no termina de apagar.

En definitiva Biden llega en un momento estelar para la geopolítica mundial que lo hará reflexionar de cual deberá ser su accionar hacia Latinoamérica quien ha dejado de ser el patio trasero del imperialismo, gracias a que los cambios mundiales multilaterales han impuesto nuevos métodos de gobernanza pacífica y plural.


RAFAEL SOSA VARGUILLA

@rafaeliginio

Comparte esta noticia: