Guyana busca implosionar diálogo venezolano en México para satisfacer apetencias imperiales
Publicado: 13/09/2021 03:32 PM
A
raíz del proceso de negociación y acuerdo entre el gobierno con la oposición
política venezolana como una alternativa para la paz y tranquilidad interna en
la nación bolivariana, proceso que se ha reactivado desde la ciudad de México
con el acompañamiento del gobierno mexicano, Noruega y Rusia, así como el
reconocimiento de países amigos de Latinoamérica y Europa, lo cual le imprime el carácter
internacional unánime de los demás países.
Este
proceso político de negociación ha arrancado con iniciativas políticas de
interés nacional, necesarias para amalgamar la intención de concertación entre los actores en disputa
por el poder en el país, pero sin embargo, el elemento injerencista
internacional muestra su rostro por
intermedio de interlocutores que parecen pretender torpedear la dinámica, siendo esto una verdadera intromisión
e injerencia en asuntos internos de Venezuela que vulneran su soberanía
política y su autonomía para dilucidar temas que solo competen a los
venezolanos.
Así
pues, surge el inesperado pronunciamiento del gobierno guyanés objetando el acuerdo entre la
oposición política venezolana representada en la mesa de dialogo en México y el
gobierno constitucional, su alegato ante el acuerdo nacional sobre un tema
territorial no da lugar a tal consideración, puesto que no se está
interponiendo acción alguna externa sino acordando entre venezolanos la
posición que debe asumirse en la comunidad internacional sobre temas
territoriales que vulneren la soberanía, a partir de posiciones políticas
influenciadas por actores internacionales fuera del marco legal; el asunto es
que el tema territorial, la oposición nunca debió parcializarse por posiciones imperiales
fuera del marco constitucional y del Derecho Internacional Público como lo
establecen los acuerdos suscritos para tratar estos asuntos.
Existen
acuerdos entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Federativa
de Guyana que expresan consensuadamente, la manera o forma correcta para dilucidar
el tema del Esequibo entre ambos países, y lo que se ha acordado en México, es
que se apoye el respeto de los acuerdos suscritos y no pretensiones de una de
las partes influenciada por intereses o presiones del imperialismo.
Las
negociaciones respecto a la búsqueda del entendimiento y tranquilidad nacional,
deben seguirse dando en el marco del
acompañamiento internacional neutral, sin inmiscuirse en los temas de
negociación entre los grupos venezolanos,
con plena conciencia de que los acuerdos políticos alcanzados en el caso
del tema del Esequibo, constituye un avance simbólico de unidad nacional dentro
de la diversidad política necesaria en el sistema democrático participativo
actual que rige dentro de la sociedad venezolana.
Los
pronunciamientos del gobierno guyanés, además de constituir un acto de
injerencia en asuntos internos, demuestran su reconocimiento de que la vía
impulsada fuera del acuerdo de Ginebra de 1966, es un acto nulo e irrito,
forjado por el imperialismo y su influencia sobre actores presentes en algunas
organizaciones internacionales como lo fue también en su momento el dictamen
del viciado Laudo de París de 1899, demostrado posteriormente en el Memorándum
Mallet-Prevost, a razón de lo cual se estableció en el acuerdo de Ginebra de
1966, aceptar un mecanismo de negociación para una real rectificación del
despojo realizado por el imperio inglés y abiertamente apoyado por el gobierno estadounidense
quienes se acreditaron el derecho de representar a Venezuela en el Laudo de
1899, sin que el pueblo y gobierno venezolano dieran su consentimiento u
opinión a tan aberrante hecho.
RAFAEL SOSA VARGUILLA
@rafaeliginio