Publicado: 22/05/2024 09:00 PM

“Amplia Información Ofreció Ministro del Interior al Congreso Sobre el Suicidio”

• Hace 62 años, el 25 de mayo, José Gregorio Rodríguez, dirigente sindical del PCV, fue detenido junto con su esposa por las bandas para policiales de Acción Democrática.
• Posteriormente fue trasladado a las salas de tortura de la Dirección General de Policía (Digepol). Luego, aún vivo, fue lanzado desde el cuarto piso de esa sede policial.
• Al ser interrogado, el ministro de Relaciones Interiores, Carlos Andrés Pérez, sostuvo ante el Congreso que el detenido se suicidó.
• No obstante, en medio de la interpelación efectuada por la Comisión de Política Interior hubo hechos y evidencias fehacientes ante las cuales Pérez enmudeció:

1. Barbarita Blanco de Rodríguez, esposa de José Gregorio, desde su celda escuchó los gritos y quejidos de su marido cuando era torturado.
2. El cuerpo de José Gregorio presentaba 50 heridas causadas con armas punzo penetrantes.
3. Al momento de ser levantado el cadáver del pavimento, estaba esposado, lo cual hace imposible que pudiera lanzarse de una ventana sin ayuda.
4. El cuerpo cayó de espaldas y sin embargo presentaba una herida de seis centímetros en la frente.
5. Como resultado de la brutal paliza propinada, los riñones estaban prácticamente destruidos, al igual que el hígado y algunas costillas con claras señales de que fue golpeado con cachipolas (black jack) forradas en plástico.
6. Ante todos estos señalamientos, el ministro Pérez argumentó que el dirigente sindical detenido era “un delincuente de altísima peligrosidad”.
7. Todos los periódicos que desmintieron la versión oficial del “suicidio” fueron allanados y clausurados (Clarín, La Hora, La Extra e Izquierda).
8. El informe final de la Comisión de Política Interior de la Cámara de Diputados, presidida por José Vicente Rangel, concluyó que José Gregorio murió mientras permanecía detenido en la Digepol, y que por los hallazgos de la autopsia falleció a causa fracturas múltiples, ruptura de hígado y riñones y explosión interna de órganos vitales.

REDACCIÓN MAZO