La doble moral de EEUU en el derecho internacional
Publicado: 28/11/2023 04:40 PM
La ley no es para que todos
la cumplan y mucho menos si eres el imperio de norteamericano; acatar un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sólo
se aplica según la conveniencia de EEUU.
Este país ha ignorado, violado y pasado por alto los diferentes pactos que se han firmado, con el objetivo de defender las libertades, los derechos y las garantías más fundamentales de todos los seres humanos, a lo largo de los siglos XX y XXI.
De acuerdo a sus estatutos, la CIJ es el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y está encargada de decidir las controversias jurídicas entre Estados. Sin embargo, el cumplimiento de sus disposiciones no es para todos y mucho menos, para EEUU y aquí revisamos algunos ejemplos.
Caso
Nicaragua (1984)
El proceso de la demanda entre Nicaragua y Estados Unidos
fue llevada ante la CIJ por el
Gobierno centroamericano el 9 de abril de 1984, donde acusó a EEUU de realizar operaciones militares
y paramilitares, violar su espacio aéreo con aeronaves militares, intervenir en
asuntos internos adoptando medidas de carácter económico y por minar los puertos o
aguas del país con personal militar estadounidense.
En junio de 1986, una vez que la CIJ falla a favor de Nicaragua, el país norteamericano emitió un comunicado indicando que ésta instancia internacional no poseía competencia ni jurisdicción sobre el caso. Tras un nuevo comunicado oficial emitido por dicho organismo en 1988, el gobierno de EEUU siguió insistiendo en su postura de no reconocer su atribución.
Caso
Avena (2003)
El 9 de enero de 2003, México demandó en la CIJ a EEUU por incumplir ciertas obligaciones adquiridas al signar en
1963 la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares, debido a que
tras la detención de 51 ciudadanos mexicanos, el gobierno estadounidense no
informó sobre su derecho a comunicarse y ser asistido por oficiales consulares
de su país; lo que generó que estos ciudadanos
fueran juzgados, condenados y sentenciados a muerte sin la oportunidad de tener
asistencia de sus consulados.
El fallo Avena representó un triunfo de México en la Corte, pero a esta decisión
no se le dio vigor en EEUU por las “tradiciones”
judiciales, legales y políticas de esta nación, alegando que “el
rechazo del caso Avena por la Suprema Corte de Justicia americana lo trasciende”.
Más adelante, en febrero de ese año la CIJ ordenó medidas provisionales para prevenir la ejecución de estas personas y en marzo de 2004 dictó una resolución en la que EEUU debía proveer una revisión y reconsideración de las condenas y sentencias de los ciudadanos acusados en la que se otorgara la clemencia de la ejecución, a lo que el gobierno estadounidense respondió que “no se ajustaba al objetivo de revisar y reconsiderar judicialmente los casos”; hasta hoy 4 de los 51 mexicanos han sido ejecutados por el sistema de justicia norteamericano.
Sanciones de EEUU contra
Irán (2018)
Una vez más, el gobierno estadounidense no aceptó el veredicto de la CIJ que le ordenó levantar algunas sanciones a Irán, alegando que “la demanda carece de fundamento y que la corte no tenía jurisdicción”.
Para el año 2018, Irán acusó
a EEUU de asfixiar su economía y
lanzó una batalla judicial ante la CIJ
luego de la reimposición en mayo de duras sanciones unilaterales en su contra
por parte del gobierno de Donald Trump.
Ante la solicitud del gobierno iraní y luego que se conociera el dictamen de la Corte, el embajador estadounidense en Holanda, escribió en su cuenta “X”: “Este es un caso sin fundamento sobre el que la corte no tiene jurisdicción”.
Pese a que las decisiones de la CIJ son vinculantes e inapelables, la misma no tiene ningún medio para hacer que se apliquen, y no está claro que ninguno de esos dos países vaya a cumplir con lo que dicten los jueces del tribunal.
El
mismo comportamiento, esta vez con la Corte Penal Internacional
En el año 2019 Corte Penal Internacional (CPI) recibió
casos de violación de derechos humanos de ciudadanos estadounidenses y ciudadanos
de países aliados de EEUU e
inició una investigación al respecto.
Ante esta intención de la CPI, el gobierno estadounidense declaró
que de realizarse la investigación, se aplicarían prohibiciones de visas de
ingreso al país al personal de la Corte. La medida estadounidense pretendió
detener que la CPI realice una revisión
sobre las violaciones de derechos humanos ocurridas en Afganistán.
Realmente fue una advertencia, de Mike Pompeo que en calidad de secretario de Estado expresó claramente que su gobierno tomaría medidas ulteriores si la CPI avanzaba en las investigaciones contra ciudadanos estadounidenses. En el mismo tenor, en un discurso pronunciado en septiembre de 2018 por el asesor de Seguridad Nacional norteamericano, John Bolton, anunció un cambio en la política estadounidense respecto de la corte y describió varias medidas que ese país tomaría si las investigaciones alcanzaban a ciudadanos estadounidenses o de países aliados, al tiempo que mencionó algunas como prohibiciones de viajes. Bolton amenazó con iniciar procesos judiciales e imponer sanciones económicas contra personal de la CPI, así como contra países y empresas que colaboren con investigaciones sobre ciudadanos estadounidenses.
Teniendo en cuenta lo
anterior, se evidencia la doble moral que EEUU
mantiene para comportarse como los
dueños del mundo, pretendiendo así controlar las leyes y acuerdos internacionales
en función de sus intereses imperiales.
AMELYREN BASABE/REDACCIÓN MAZO