La lógica perversa de la Industria Farmacéutica y las vacunas contra Covid-19

Algunas farmacéuticas reflejaron rendimientos importantes en el precio de sus acciones
Foto: Internet

Publicado: 17/05/2021 09:48 AM

La industria farmacéutica Internacional ha cobrado “fuerza” tras declarada una nueva Pandemia en el mundo, puesto a que sus márgenes de ganancia y posicionamiento en el mercado bursátil ha ido escalando posiciones históricamente “favorables” para dicha industria. “Hasta el 19 de febrero del 2021, algunas farmacéuticas reflejaron rendimientos importantes en el precio de sus acciones, como Vir Biotechnology que subió 185.96% en Wall Street, o Novavax con un alza de 149.20% en la misma Bolsa y Cansino Biologics de Hong Kong que se incrementa 117.56% en lo que va del año”. (Reuters).

Mientras los niveles de depresión económica en el mundo se profundizan, sobre todo porque el “aparato productivo” se ha visto afectado por las medidas que han tenido que tomar los estados para intentar contener al “virus”, parece que a la Industria Farmacéutica y su hegemonía al contrario de otros sectores de la economía, esto es una “oportunidad” para crecer.


Hay que destacar varios elementos importantes, las vacunas diseñadas contra la Covid-19 a pesar de ser producidas por empresas privadas, reciben financiamiento público para su desarrollo, el margen de ganancia en la mayoría de los casos ya supera 5 veces la inversión, ganancia que no le queda a los Estados. Esto se contrasta con la perversa forma en que se están distribuyendo las vacunas en el Mundo. Solo países Ricos anuncian poder inmunizar a su población en el 2021, mientras que la mayoría (países pobres), no podrán vacunar ni siquiera un tercio de su población, a pesar de haber suscrito mecanismos como el de COVAX, que no es un mecanismo gratuito, igualmente endeuda a las naciones.

…el reparto de las vacunas contra el nuevo coronavirus estaba siendo un «fracaso moral catastrófico».  Aseguró a la prensa el Dr. Tedros Adhanom Director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).  Continuó diciendo «En países de renta baja y media baja, el suministro de vacunas contra la Covid-19 no ha sido suficiente ni para inmunizar a los trabajadores sanitarios, y los hospitales se están viendo inundados de gente que necesita asistencia urgente para salvar su vida». Esto sin duda devela la desigualdad en la distribución de las vacunas.


Otro elemento importante es que no se han liberado las patentes para la producción masiva de estas vacunas, a pesar que el mundo cuenta con las capacidades instaladas para que se puedan producir tantas dosis como se necesiten, pero existe el “arancel” de la Patente, que viola flagrantemente el derecho universal a la salud de las personas, al no permitir que se produzcan vacunas para su inmunización.

La propuesta es una “exención temporal de patentes de las vacunas contra el coronavirus”, hay naciones como Rusia, Irán, Venezuela y Bolivia que lideran esta solicitud, no obstante, en mecanismos alternos como el ALBA, Rusia, China, Cuba y Venezuela, han avanzado en nuevas formas de cooperación para instalar capacidades en sus territorios de producción de sus candidatos vacunales.

La propiedad intelectual no debería estar por encima de los intereses colectivos ni la vida, puesto que no se trata de un “video juego”, son vacunas de las que depende el mundo para detener los estragos de la Pandemia por Covid-19, que al hacer sinergia con otras pandemias como la Diabetes, la pobreza, el VIH se ha convertido en una Sindemia; sobre todo en los países más pobres seguirá representando un peligro para la Salud. Cada contagio es una “oportunidad” para que el virus pueda mutar, cada vez que muta el virus existe una amenaza de vulnerar la efectividad de las vacunas, entonces pudiera surgir, en cualquier territorio, una variante que vulnere todas las vacunas diseñadas hasta el momento, al punto que volvamos a tener nuevos y más casos de contagios y retorne el mundo al inicio de la Pandemia.

“Los países ricos han recibido el 83% del suministro mundial de vacunas, a pesar de constituir sólo el 53% de la población mundial, conforme a los datos de la OMS. Sólo el 11% de los más poderosos acapara el 40% de las dosis, cuando el 11% de los más pobres dispone del 1,6% de las inyecciones disponibles”. (Bussines Insider)

Este panorama sólo cambiara si se toman medidas más contundentes, se generan mayores niveles de organización, sobre todo desde los países de ingresos bajos para ejercer presión sobre el deteriorado “liderazgo” de la OMS y la ONU. Afianzando mecanismos alternos entre países “no alineados” al gran capital, como lo están haciendo desde el ALBA-TCP, Rusia, China, Irán y Venezuela.

 

DR RICARDO LEÓN

Especialista en Medicina Interna e Investigador

Maestrante en Salud Colectiva

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