Publicado: 25/10/2023 09:00 PM

Tres muertos y siete heridos causan escoltas del Presidente repeliendo “presunto atentando”

• El lunes 12 de octubre de 1992, en plena celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, los escoltas de Carlos Andrés Pérez, mientras este inauguraba un hospital, perpetraron una matanza que evocó el genocidio comenzado por la conquista española en 1492.
• Periodistas y camarógrafos que presenciaron la masacre aseguraron que el vehículo ya estaba detenido cuando la Guardia Presidencial lo ametralló.
• El presidente Pérez lo consideró como “un hecho lamentable de borrachos”.
• Según el ministro de Relaciones Interiores, Luis Piñerúa Ordaz, ya Pérez había abandonado la zona cuando los escoltas de la Guardia Presidencial ametrallaron el vehículo, matando al conductor y dos más.
• Sin embargo, dos días después de las declaraciones del ministro Piñerúa, el propio presidente Pérez afirmó que él estaba presente cuando ocurrió la masacre.
• Igualmente justificó el hecho porque los conductores violaron normas de tránsito terrestre.
• Otras dos personas, que no tenían nada que , también fueron acribilladas, entre ellos un enfermero del recién inaugurado Hospital Binacional de Paraguaipoa.
• El “accidente”, como lo calificó Piñerúa, causó tres muertos y siete niños heridos de bala.
• El gobierno no dio los nombres de los funcionarios que mataron o hirieron a los ciudadanos.
• Según esta versión el conductor asesinado fue imprudente… pero la Guardia Presidencial no. 

Así desinformó la prensa nacional e internacional:

• La noticia de esta masacre dio la vuelta al mundo en la versión distorsionada de un supuesto atentado que luego fue calificado de “accidente”. Se trató de encubrir a un presidente, muy amigo de Felipe González, cuya caída política era inminente.
• El País de España reseñó: “Se trató simplemente de un accidente causado por un conductor ebrio por la alegría de la festividad del V Centenario”. Por lo tanto, los wayú masacrados por los escoltas de Pérez, estaban bien asesinados, debido a que  estaban ebrios de alegría por los favores recibidos, durante la celebración de un genocidio.
• United Press, al igual que todas las agencias internacionales, difundieron los hechos como “un atentado contra el presidente Pérez”.
• Emisoras, como Radio Rumbos, difundieron que los “atacantes tenían fusiles FAL automáticos, similares a los que usan las Fuerzas Armadas”, y que “no atendieron la voz de detenerse… La Guardia Presidencial comenzó a disparar a diestra y a siniestra en momentos en que había mucho público frente al hospital”.

REDACCIÓN MAZO